Esther Lara y Benedikt (Ben) Kühne se conocieron en Madrid, ella originaria de México y él de Suiza; su noviazgo creció en los continuos viajes entre España y Suiza, hasta que Esther tuvo que viajar a Houston, Texas, por cuestiones laborales, una decisión que en lugar de separarlos los unió más, porque Ben renunció a su trabajo para acompañarla.

Estando en Hawai, EU, la joven pareja decidió casarse y el próximo 18 de octubre celebrarán su enlace en una capilla otomí de Tolimán, Querétaro, teniendo invitados de Estados Unidos, Suiza, España, Alemania, Francia y México.

De visita en Querétaro para detallar los preparativos para la boda, la joven pareja platicó a EL UNIVERSAL Querétaro su historia de amor, que se ha escrito en múltiples países, por lo mismo que ellos mismos definen su relación como “una gran aventura, un amor internacional”.

Estando justos se complementan. Ella termina las frases que él dice en español y él escucha atento y emocionado cuando Esther habla de los detalles de la boda. El buen humor es algo que también caracteriza a esta joven pareja y entre risas recuerdan cómo fue que decidieron casarse en Querétaro.

“Ben decía algo muy gracioso: si me voy a robar una mexicana, por lo menos que la fiesta sea allá y a mí me pareció muy sensato”, cuenta Esther y ambos ríen.

Pero la verdad, añade Esther “me hacía mucha ilusión casarme en México, porque mis raíces están aquí y sobre todo porque he estado tanto tiempo en el extranjero (ocho años), que regresar a vivir las tradiciones mexicanas y que la familia de Ben y amigos lo vivieran, significa mucho”.

Para ambos, el matrimonio es un concepto que no varía entre país y país, tampoco importa raza, cultura ni religión, ya que “la base fundamental de todo es estar totalmente enamorados y ver a tu pareja como la persona que quieres tener a tu lado el resto de tu vida”, dice Esther; Ben añade que “el enamoramiento también es un proceso, si tienes una relación en varios países es complicado lo mejor es estar juntos”.

Por Internet descubrieron la capilla Otomí de Los Luna, que se ubica en San Miguel Tolimán y que es parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad; su intensión era encontrar una capilla pequeña para realizar una celebración íntima, sólo con amigos y familiares.

Y como en esta capilla no está permitida oficiar una misa, Esther y Ben han preparado una ceremonia en la que la bendición la harán sus familiares. Sus mamás serán las encargadas de dar la bienvenida a los invitados, tanto en alemán como en español, y sus hermanos mayores serán los que dicten los votos.

Después, tienen planeada una fiesta en el Pueblo Mágico de Bernal, en la que incluirán tradiciones de Suiza y México, incluso el menú es una combinación de ambas costumbres, habrá quesos de diversos tipos hasta mole rosa.

Tres días durará la celebración, que se complementará con un itinerario turístico para que los invitados extranjeros conozcan los estados de Querétaro y Guanajuato. Después los novios regresarán a Zurich, Suiza, en donde continuarán escribiendo esta historia de amor.

Google News

TEMAS RELACIONADOS