Aunque no han demostrado ser la aplanadora del torneo pasado, el América ya están en la gran final, en pos del bicampeonato.

En la Liguilla dejaron fuera a su dolor de cabeza, los Tuzos del Pachuca, a quienes con dos empates, jugando con la ventaja que le dio el terminar en primer lugar de la clasificación, los pudo eliminar, dejando muchas dudas por su baja de juego.

Enseguida, los pronósticos estaban divididos al enfrentar a Chivas, en el de ida ambos dejaron mucho que desear con el empate a roscas y en el de vuelta, a los de Coapa les bastó un gol para vencer a los tapatíos, que si bien, a la defensiva lucían fuertes, a la ofensiva pasaron de noche.

El Ame, ciertamente no ha perdido en esta Liguilla, pero tampoco se le ha visto el poderío del torneo pasado, sus altibajos han sido por lesiones y por los imponderables del futbol, aún así, por la calidad y talento de sus jugadores, su labor colectiva e individual, y por ser un equipo con mucho oficio, tiene grandes posibilidades de lograr el bicampeonato.

Basta con que sus mejores hombres como Valdés, Fidalgo, Quiñones, Martín y compañía, salgan inspirados en la gran final para conquistar nuevamente el título.

De conseguirlo, se sumarían a Pumas, León y Atlas, como el cuarto bicampeón mexicano en torneos cortos.

Sus rivales, en caso de que no haya surgido alguna sorpresa, serán los cementeros de la Cruz Azul, que ayer se enfrentaron a los Rayados de Monterrey, a los que fueron a vencer 1-0 en tierras norteñas. De ser así, una vez más se volverán a ver las caras en una final; de las últimas, en 2013 y 2018, las Águilas las han ganado.

Por un lado, los americanistas buscarán seguir imponiendo su hegemonía y por el otro, los celestes quieren la revancha y buscarán que la tercera, sea la vencida, siempre y cuando los fantasmas de “cruzazulearla” no aparezcan.

Ahora, si los regios echaron a perder la quiniela, igual serán unos duros enemigos finalistas, pues también cuentan con una plantilla llena de experiencia para pelearle al América el título, con todo.

Veremos qué sucede, pero de que será una final de alto voltaje, eso es un hecho. Hasta la Próxima.

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