El anuncio reciente del gobernador de Querétaro, confirmando la inversión de cinco mil millones de dólares para la construcción de una nueva región de centros de datos por parte de Amazon Web Services (AWS), ha generado un entusiasmo innegable a todos niveles. Esta decisión representa la confianza que ha consolidado el Estado como un destino atractivo para la inversión extranjera y su posición como un centro emergente para la innovación y el desarrollo tecnológico en la región.
La elección de Querétaro no es producto de la casualidad, hay una serie de factores clave que hacen que el Estado sea un candidato especialmente atractivo para este tipo de proyectos, especialmente para los centros de datos de gran escala como Amazon, Microsoft y Google.
Entre estos factores se destacan su ubicación estratégica, cerca de los principales centros económicos del país, como la Ciudad de México. Además, cuenta con una sólida infraestructura de conectividad, reducida exposición a desastres naturales como terremotos, y buenas condiciones de suministro eléctrico. Todo lo anterior respaldado con un firme compromiso gubernamental.
Sin embargo, también es importante tomar en cuenta que la construcción y operación de los centros de datos conlleva importantes desafíos. Estas instalaciones tienen un alto consumo de recursos, especialmente de tierra, agua y energía. Por ello, es importante que tanto el gobierno estatal como los gobiernos municipales adopten un enfoque de colaboración para garantizar la sostenibilidad a largo plazo.
Una de las tareas inmediatas es establecer un marco normativo integral que aborde las necesidades de los centros de datos mientras se protegen los recursos naturales y se promueve un desarrollo urbano sostenible. Esto requiere un plan de uso del suelo que considere cuidadosamente la ubicación de los centros de datos, evitando impactos negativos en áreas naturales y comunidades locales. Además, se deben implementar medidas para garantizar un suministro confiable y sostenible de energía, Querétaro ya cuenta con una Agencia Estatal de Energía, esta deberá enfocar sus esfuerzos en la transición energética a fuentes renovables.
En cuanto al agua, es necesario adoptar una gestión responsable y eficiente, especialmente en un Estado donde la disponibilidad de agua ya es un desafío. Se deben establecer políticas y normativas estrictas de conservación del agua que minimicen el impacto de los centros de datos en los recursos hídricos.
Sumado a lo anterior es importante considerar el impacto social y económico de este tipo de proyectos. Se deben implementar programas de socialización, capacitación y desarrollo de habilidades para garantizar que la población local pueda formar parte integral y beneficiarse de las oportunidades de empleo generadas por la industria tecnológica.
La inversión de AWS representa una oportunidad única para Querétaro de posicionarse como un líder en tecnología y desarrollo sostenible a nivel internacional, demostrando que la tecnología puede impulsar un futuro más próspero y justo para todas y todos.
