Entre lodo y agua, vecinos de la colonia Manantiales, en San Juan del Río, intentan limpiar sus muebles y aparatos que quedaron inservibles por la inundación del martes. En esta colonia más de 470 viviendas resultaron afectadas, por lo que la urgencia para las familias es limpiar sus viviendas y rescatar lo que puedan de su patrimonio.

Esta colonia se ubica entre el barrio del Espíritu Santo y la comunidad de El Carrizo, alrededor de 25 años comenzó a poblarse; sin embargo, en ese tiempo sus habitantes no se habían enfrentado a una situación tan grave como la inundación del martes, que ha hecho que en todas las calles haya gente lavando el lodo que se quedó dentro de las viviendas.

El día de la contingencia comenzaron a escuchar muchas patrullas por la zona y algunos vecinos ya se habían enterado que en el centro de la ciudad el río se desbordó e inundó las casas de los fraccionamientos ubicados a las orillas del cuerpo de agua. Pocos minutos después la misma problemática comenzó en Manantiales.

Desde la noche del martes comenzó a divulgarse la versión de que el aumento en el volumen del río se debió a una descarga proveniente de la represa de Lomo de Toro; después se dijo que este factor no era la causa de las inundaciones, pero a ciencia cierta nadie les ha informado de manera puntual cuál fue la razón del desastre. Finalmente lo que necesitan es que se les diga si habrá alguna manera de reponer lo perdido, pero sobre todo que se haga algo para evitar una inundación en un futuro.

Pérdidas totales

Nubia Mondragón vive en Manantiales desde hace casi ocho años; desde el miércoles, integrantes de su familia llegaron para apoyar a ella y su esposo en las labores de limpieza de su casa, pues el agua superó los dos metros de altura por la inundación.

Los trabajos de limpieza comenzaron desde el miércoles, en estas actividades también ha tenido que seleccionar sus pertenencias para tirar a la basura aquellas que quedaron inservibles. En el patio de su vivienda ya ha acomodado bolsas con ropa y artículos, mientras su esposo acomoda los muebles que lograron rescatar.

“El refrigerador, la estufa y los colchones ya no van a servir, esos tenemos que tirarlos y ahorita lo que nos toca es limpiar y rescatar lo que podamos. Sí es triste porque esto es el trabajo de nuestra vida, pero dentro de todo, no nos pasó nada a nosotros y pudo ser peor. Tenemos la ventaja de que nos hemos podido ir a dormir en casa de familiares y ahorita vamos a ver de qué manera reponemos lo perdido”, manifestó Nubia.

Durante las labores de limpieza, Nubia recibió la invitación de un vecino que en motocicleta, va avisando que en el salón ejidal de Nuevo San Isidro se ha colocado un albergue donde hay espacio para dormir y comida para todas las personas que lo soliciten. El vecino le dice que se hizo la invitación desde el miércoles pero que no se difundió como debiera y la comida se quedó; sin embargo hay la organización para seguir apoyando a los vecinos de Manantiales durante los próximos días.

A unos metros de la casa de Nubia vive la familia Álvarez Aguilar; su casa tiene una habitación en el segundo piso que sirvió para que se resguardaran durante la noche de la inundación y aunque el pequeño cuarto no tiene techo, se las arreglaron para colocar una lona y poder quedarse ahí.

Tiempo después de que comenzó a subir el nivel del agua, llegaron algunos de sus familiares más cercanos para apoyarlos de alguna manera. Al paso del tiempo los muebles, la lavadora y un vehículo estacionado afuera quedaron cubiertos por el agua, por lo que esperarán los próximos días para revisar qué funciona y retomar sus actividades.

Desde la mañana del jueves llegaron brigadas de personal del Sistema Municipal DIF para ayudar a las personas a limpiar sus hogares, además de una maquinaria que los apoya para sacar el agua. En uno de los parques de la colonia hay vecinos que repartieron comida y en otro punto representantes del gobierno municipal entregaron artículos de limpieza. El apoyo ciudadano no ha dejado de fluir en esta contingencia.

Organización ciudadana

En esta colonia hay 470 viviendas divididas en dos secciones, por lo que existe un comité que ha trabajado por varios años para acercar los servicios con los que todos cuentan. De acuerdo con Hugo Covarrubias Alvarado, asesor del comité de Manantiales, las acciones que se realizarán por los próximos días se enfocarán a realizar un censo de los daños en cada una de las casas.

Mencionó que las familias que viven en esa colonia perdieron su patrimonio de 25 años de trabajo, por ello consideran necesario comenzar a organizarse para llegar a acuerdos que les permita exigir a las autoridades que se les responda por los daños pero sobre todo que se garantice que este tipo de circunstancias no vuelvan a ocurrir.

El censo comenzó el jueves, ya que las primeras actividades se enfocaron en sacar el agua de las viviendas por lo que pretenden terminarlo en los próximos días.

“Lo que se busca es organizarnos y exigirle al gobierno que responda a las demandas”, finalizó.

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