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A diferencia de lo que le sucedió a Christian Benítez en Qatar, donde batalló para tener asistencia médica, en el América, al igual que sus compañeros, El Chucho gozaba de una atención envidiable, conforme a las exigencias del club.
En referencia a la atención que la institución crema aplica al tema del dopaje, Miguel Herrera, director técnico de las Águilas, hace notar la atención inmediata que, por obligación, existe: “[Los jugadores] tienen la obligación [como parte del reglamento interno] de que si se sienten mal, el primer teléfono que tienen que agarrar es el del doctor del equipo. Él ya les dirá: ‘lánzate al hospital, voy para tu casa o te veo en el hospital’”, recrea El Piojo, convencido de la efectiva fórmula.
“Por eso, todos en el Club América tienen la obligación de que la primera llamada, cuando se sienten mal, es el doctor del equipo. Él tiene prohibido apagar sus teléfonos las 24 horas del día”, precisa el estratega emplumado, quien también detalla los pormenores en casos de dopaje, para que el médico del club supervise qué medicamentos debe recibir y sólo en caso de una emergencia se le suministre una receta que genere dopaje, en cuyo caso será justificada la medicación.
