El presidente Joe Biden tiene muchas razones para celebrar los resultados que se perfilan en las elecciones intermedias de EU, realizadas el pasado martes 8 de noviembre. Históricamente, el desgaste de gobernar se hace presente a la mitad del camino y los electores inclinan la balanza por el partido opositor al gobernante en turno. En esta ocasión, la respuesta es diferente.

Al momento de la publicación de este artículo, en el balance del poder de la Cámara de Representantes, los republicanos muestran ventaja sobre los demócratas, 211 y 201, respectivamente. Sin embargo, en el Senado de EU hay un empate técnico, 49 escaños para cada uno de los dos partidos. Arizona, Georgia y Nevada serán clave para definir la contienda.

Se trata de resultados que trastocan la lógica electoral estadounidense que, tradicionalmente, desplazaba mayoritariamente al partido en el ejercicio del poder de gobierno.

Muchos son los factores involucrados en lo sucedido en estas elecciones. Sin embargo, uno en especial llama la atención. La incorporación del tema de los derechos de las mujeres por parte del partido demócrata que influyó de manera definitiva en los resultados obtenidos.

The New York Times ofrece un dato revelador. Señala que el partido demócrata gastó medio billón de dólares en publicidad en favor de la protección de los derechos reproductivos de las mujeres. El doble de lo que este mismo partido utilizó en propaganda encaminada a prometer seguridad y enfrentar el crimen en EU. Esta cifra supera en ocho veces el gasto de los republicanos en este rubro.

Los demócratas obtuvieron ventaja importante en los estados que impulsaron propuestas claramente vinculadas a la defensa de los derechos de las mujeres. El candidato republicano a la gubernatura de Pensilvania, Doug Mastriano, perdió por alrededor de 13 puntos, frente al demócrata moderado Josh Shapiro. En Michigan, los tres demócratas que postularon a cargos estatales vencieron a los republicanos.

La apuesta de la campaña de los demócratas fue la defensa de los derechos de las mujeres y esto tuvo un impacto importante.

Joe Biden tiene razones para sonreír. Los republicanos no cumplieron con sus expectativas en las elecciones de medio término, lo que abre la posibilidad al actual presidente de EU de plantear una estrategia para la siguiente elección e imaginar un segundo periodo de gobierno.

Sin duda, las votaciones celebradas se perfilan como una de las más importantes en los últimos años. El electorado definirá qué partido tendrá el control, no solo sobre la Cámara de Representantes y el Senado, sino también sobre 36 gubernaturas y cargos clave que van desde secretarios de Estado hasta jueces de la Corte Suprema. Los estados de Arizona, Georgia y Nevada serán clave para definir no solo esta elección, sino para perfilar la sucesión presidencial en 2024.

Joe Biden es el principal ganador de los comicios en EU y, por supuesto, el avance de la agenda feminista. Los partidos políticos en México tendrían que tomar nota de esta experiencia en las elecciones presidenciales por venir.

Doctorada en Ciencias Políticas y Sociales por la UNAM y Posdoctorada por la Universidad de Yale

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