El Puerto de Altamira no está preparado para convertirse en plataforma logística de Pemex y de las firmas petroleras privadas que van a perforar pozos en el Golfo de México, en el Área de Perdido, cerca de los límites marítimos con Estados Unidos.

Según un estudio de la Administración Portuaria Integral de Altamira (API), que fue entregado a Coordinación General de Puertos y Marina Mercante de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en febrero, esta terminal “no dispone de la suficiente oferta de energía eléctrica para satisfacer las necesidades de las empresas que están instaladas en el recinto”.

Es “imposible dotar de este servicio a las empresas”, dice.

Las autoridades encargadas de la API Altamira reconocen que actualmente el volumen de energía eléctrica ofertado en 2017, mediante su subestación es de 20 MegaVatios (MVA), el cual está rebasado en su capacidad debido a la necesidad de energía de las empresas instaladas que es de 20.1 MVA y a el deterioro que tienen los equipos en la subestación, el cual afecta la capacidad de la misma, dejando a usuarios con una demanda insatisfecha.

A partir de este año, el puerto no está en condiciones de satisfacer la demanda de energía para las empresas instaladas, por lo que se generan costos para las mismas compañías.

De hecho, el problema es más grave, pues esta terminal está diseñada para convertirse en plataforma logística de la nueva industria petrolera nacional, en la que participan Pemex y empresas petroleras gigantes, y serviría como punto de abastecimientos de insumos, materias primas, herramientas, equipos y personal para las plataformas marítimas que se instalen en el Golfo de México, concretamente en el Area de Perdido.

Por ejemplo, Pemex y la australiana BHP Billiton, se instalarán en esta zona para desarrollar el campo Trión y, en consecuencia, van a requerir de instalaciones en puerto que les permita tener una capacidad logística eficiente y segura.

Google News

TEMAS RELACIONADOS