Cuando escuchamos hablar acerca de los feminicidios a veces, de manera errada, los pensamos lejanos a nuestra realidad, no obstante, es terriblemente lamentable que cada vez se conviertan en un panorama más y más contundente en nuestro país y entidad queretana.
¿Cuál es el escenario y qué se puede realizar para erradicarlos?
Primero que nada, ¿qué implica un feminicidio? Muchas veces se asocia, por simple etimología, al asesinato de mujeres, sin embargo no sólo refleja eso. Un feminicidio es un crimen de odio hacia la mujer sólo por el mero hecho de serlo. Habitualmente (aunque no siempre) sigue un patrón particular de asesinato, en donde los (o las) perpetradores(as) violan y/o torturan a la fémina antes de quitarle la vida.
Esto despierta de facto una inquietud social pues este crimen no obedece a un homicidio “común” que puede ser atribuido a varias razones habituales, sino que responde al hecho de que se efectúa debido a un tema de animadversión al género femenino.
Los feminicidios han sido un tema serio en nuestra sociedad desde hace décadas. Quizá un punto de quiebre, o al menos uno muy sonado, ha sido la serie de asesinatos a mujeres denominado “las muertas de Juárez” que comenzó desde aquel no tan lejano 1993 y que para 2012 había cobrado la vida de más de 700 féminas generalmente de entre 15 a 25 años. Desde luego, ha habido otros eventos lamentables de este estilo en nuestro territorio nacional, aunque quizá no tan escuchados o considerados tan “relevantes”, pero sí que han quitado la vida de decenas y centenas de mujeres.
Según los reportes de Amnistía Internacional, el número de feminicidios por día en México se incrementó de nueve, el año pasado, a 10 en los primeros dos meses del año en curso. Por otra parte, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) ha reportado que en los primeros seis meses del presente año se han efectuado un total de 470 feminicidios en el país, siendo marzo el mes con menos (73) y abril el mes con más (89). ¿Qué hay de Querétaro? Según el SESNSP, se han registrado sólo cinco en nuestra entidad, siendo enero y febrero los meses con menos (0) y junio el mes con más (2).
Ahora, según la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres, o Conavim, hay 17 entidades del país que se encuentran en un estado de alerta de género. De acuerdo con los datos que presenta, Querétaro no está involucrado en esta alerta, no obstante, tres de los cinco estados con los que colinda, a saber: San Luis Potosí, Estado de México y Michoacán sí, y en conjunto, según el reporte del SESNSP, han registrado un total de 70 feminicidios en el año, situación que nuestras autoridades deberán tener presente y extremar las precauciones sobre todo en los municipios colindantes con las entidades federativas mencionadas.
¿Qué se puede hacer? Primero que nada, la presión hacia las autoridades para que atiendan los casos no sólo de feminicidios, sino de violencia de género y de actitudes que la incentiven, debe ser inminente. Así, la acción hecha por un grupo de personas —mayoritariamente mujeres y estudiantes de la Universidad Autónoma de Querétaro— este pasado viernes en el Palacio de Gobierno, en donde pugnaban por una especial atención gubernamental hacia las omisiones de las denuncias de violencia de género, debe ser aplaudida, promovida y protegida. Paralelamente, esfuerzos en conjunto entre el estado y la sociedad deben ejecutarse hacia la erradicación de los estereotipos masculinos y femeninos y hacia las actitudes y bromas —por más inocentes que parezcan— que normalicen o incentiven la violencia de género. Asimismo, debe promoverse una educación íntegra de equidad de género desde casa y reforzada en la escuela, en la oficina y en toda la sociedad.
