La Universidad Autónoma de Querétaro busca conseguir el permiso federal para poder vender al público el biodiésel y el bioetanol que producen sus investigadores y sus estudiantes.

Por lo pronto, junto con el grupo gasolinero Orsan instalarán, para el mes de agosto, una bomba de biodiésel producido a partir de aceite desechado de las cafeterías universitarias y procesado por la facultad de Química, para consumo interno de los camiones de la casa de estudios.

El rector de la UAQ, Gilberto Herrera Ruiz, señaló que el expendio a la población en general depende de la ley federal que regula los energéticos.

Sin embargo, para el mes de agosto, se instalará el tanque con dispensador dentro de las instalaciones del centro universitario, para consumo de los vehículos de la institución.

“Eso no lo prohibe la ley. La idea es, y ya tenemos el acuerdo [con Orsan] para un tanque de 10 mil litros para biodiésel y estamos solicitando otra alianza para el bioetanol, que sería para los vehículos de gasolina”, indicó.

Los recursos de la instalación, así como los tanques serán pagados en su totalidad por el grupo Orsan, afirmó el titular de la rectoría, quien manifestó que la Universidad sólo pondrá la tecnología y el producto final.

El objetivo de que sea de autoconsumo es el ahorro económico por parte del transporte económico, al no tener que comprar la totalidad de su diésel en las gasolineras externas.

“La Universidad gasta un poco más de 3 millones de pesos en gasolina. Y eso es ahorita que ya usamos en algunas unidades nuestro biodiesel. Antes de eso gastábamos mucho más. Yo espero que ahorita que aumentemos el parque vehicular tengamos un ahorro mayor”, comentó.

Herrera Ruiz explicó que la institución que encabeza implementa dos formas con el fin de “cuidar las finanzas universitarias”:

“Una es el ahorro, es decir, gastar menos en ciertas obligaciones que tenemos, la gasolina, la electricidad, el agua universitaria. Otra es generar recursos provenientes de la investigación [que se realiza]”, agregó.

Herrera indicó que además la UAQ recibirá, por parte del Conacyt, un recurso por 9 millones de pesos para instalar una planta de producción y centro de investigación de bioenergéticos, en los que se incluye el biodiésel y el bioetanol.

“Esa es una muy buena noticia, eso nos va a permitir generar tecnología innovadora, pero a su vez práctica porque lo vamos a estar usando nosotros. Así que yo espero que cuando la ley lo permita, también el público se vea beneficiado [con la venta] de estos productos universitarios [desarrollados por los estudiantes]”, refirió.

De acuerdo con el rector, el recurso de 9 millones de pesos ya está aprobado y se espera que el Consejo para la Ciencia y la Tecnología lo vaya depositando conforme vaya avanzando el proyecto.

Reveló que el nuevo centro de desarrollo de bionergéticos se instalará en el área de estacionamiento del parque vehicular universitario.

“Ahorita este arranque [de la bomba] yo espero que se dé en el mes de agosto. Y la construcción de este nuevo centro nos va a llevar todo lo que resta del año”, comentó.

El biodiésel, al contrario del diésel fósil, se genera a partir del aceite quemado por lo que no cuesta la materia prima para producirlo; mientras que el bioetanol se genera de por medio de desechos agrícolas y azúcar de desperdicio.

En su momento, el director de la Facultad de Química, Sergio Pacheco Hernández, detalló que actualmente, cinco autobuses de la universidad se abastecen con este combustible ecológico y, a corto plazo, se sumarán tres unidades más, con la expectativa de que el próximo año se cubra el 100 por ciento de estos vehículos.

En caso de biodiésel, por el tipo de motor con el que cuentan las unidades, es necesario combinarlo en una proporción máxima de 20% con el diésel fósil.

Por su parte, el bioetanol, que puede utilizarse como aditivo para eficientar el uso de gasolina, los motores de los autos mexicanos únicamente permiten usarlo en una proporción de 20% y 80% de gasolina.

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