La Universidad Autónoma de Querétaro ha destacado en investigación y calidad académica, así como en la riqueza de programas y opciones educativas, en productividad y prestigio crecientes, contribuyendo en la formación del capital humano necesario para el desarrollo de Querétaro y del país. A pesar de las limitaciones financieras, la Rectora ha llevado a la UAQ por la ruta del progreso; ha fortalecido las líneas de investigación en las diversas áreas del conocimiento y de manera oportuna destinó los recursos al alcance para impulsar la investigación sobre el virus SARS CoV-2 causante de la enfermedad COVID-19 que afecta a la población en todo el mundo. Las investigaciones que lleva a cabo la UAQ, relativas a la pandemia, se encaminan en el desarrollo de una vacuna y a otros temas relacionados con la mitigación y control de la infección.
En el año 2020 se registraron 38 proyectos de investigación y se dispuso de una inversión de 23.5 MDP de financiamiento externo. Desafortunadamente, los recursos económicos provenientes del gobierno federal han venido disminuyendo, se han generado menos convocatorias y han desaparecido diversos fideicomisos; el descenso en recursos proveniente del gobierno federal para la investigación ha sido del 70%. Con recursos propios, la UAQ ha continuado financiando varios proyectos prioritarios, pero los fondos resultan insuficientes.
La UAQ se encuentra comprometida en la generación del conocimiento a través de la investigación, con pertinencia y asumiendo responsabilidades. Asimismo, ha llevado a cabo las adecuaciones didácticas que se han hecho necesarias, fortaleciendo la educación a distancia y las nuevas tecnologías, ante la pandemia que padecemos.
La Rectora enfatizó la importancia de que en México se destine al menos el 1% del PIB a la investigación científica y al desarrollo tecnológico en las instituciones de educación superior públicas, como la señala la Ley General de Educación. También señaló que la Universidad es una buena inversión social, responde con inteligencia y generosidad a las nuevas exigencias, solamente le ha limitado la estrechez de los recursos públicos dedicados a la educación y la indiferencia de quienes toman las decisiones políticas; en su informe, señaló que la institución podría dar más si tuviera más, y advirtió que las generaciones futuras criticarán la cortedad de miras de quienes hoy toman las decisiones. Expresó que las voces críticas han ayudado a mejorar nuestra Universidad, se tolera y abraza la diversidad en todos sentidos, a los universitarios no nos mueve el maniqueísmo fanático que promulga “el que no está conmigo está contra mí”, porque el que no está conmigo tiene algo que decirme.
La UAQ se ha administrado eficientemente, con transparencia, sin dispendios, demostrando ante las autoridades estatales y las federales competentes, mediante auditorías, el uso honesto de los recursos que recibe y los que genera.
En la universidad autónoma pública debe ejercer la libertad de pensamiento y de expresión, de investigación y cátedra, respeto a la pluralidad de ideas, ajena a cualquier adoctrinamiento o dogmatismo, estas son componentes de la vitalidad y creatividad de la UAQ.
