A partir de que se da a conocer el primer manifiesto del surrealismo en  1924, por André Bretón, es que se abre camino a la poesía y al arte contemporáneo, a través del automatismo crítico por el cual se intentaba expresar el funcionamiento real imaginativo, manifestándose con todo lo que estuviera fuera del raciocinio moral o estético, a través de los sueños.

Salvador Dalí, Remedios Varo, Leonora Carrington, René Magritte, entre muchos otros más, de manera pictórica, son parte de los máximos representantes de esta corriente, quienes le dieron mayor fuerza al arte surrealista.

Edward James también forma parte de este grupo. Fue un joven inglés, heredero de la fortuna de William Dodge James, magnate estadounidense, y Elizabeth Forbes, miembro de la aristocracia inglesa. Un niño sobreprotegido que crea a través de sus tiempos libres un mundo fantástico rodeado en todo momento de naturaleza dentro de su habitación, sin pensar que más tarde haría sus sueños realidad.

El aprendizaje empírico fue algo que siempre tuvo consigo, los dibujos que realizaba James siempre soñaba con hacerlos realidad. En 1945 llega a México y visita Cuernavaca, donde conoce a Plutarco Gastelum, quien se convertiría en su mejor amigo y le ayudaría a hacer realidad las ideas que tenía en mente.

Gracias al amor que desarrolla por las orquídeas en sus visitas a México es que compra, a través de Plutarco, la cantidad de 37 hectáreas y con ello realiza el conocido Jardín del Edén —James no podía comprar nada al no contar con la nacionalidad—, su trabajo tiene una fuerte influencia del artista Maurits Escher, quien era conocido como el maestro mágico de realizar figuras imposibles, propias del surrealismo de la época.

Mientras estaba en Xilitla es visitado por su amiga Leonora Carrington, quien incluso interviene algunos muros, dejándose ver con mayor detalle la influencia pictórica del momento.

La construcción del Jardín del Edén tiene bocetos, los cuales están esparcidos por distintas personas que ayudaron a la construcción enigmática del lugar. Hay que tomar en cuenta que la mayor parte de las obras que realizó James se localizan en Inglaterra.

James hace estas construcciones surrealistas bajo las condiciones que él consideraba eran las idóneas, sin conocer las proporciones exactas que se debía tener en un muro, lo que provocó que algunas columnas tuvieran porosidad en el mejor de los casos y en otros que con el tiempo se derrumbaron, por eso es que vemos algunos contrafuertes que son únicamente visuales, ya que no recomiendan que te recargues porque no tiene un soporte fijo.

James  muere en San Remo, Italia, dejando un legado increíble a través de sus verdes paisajes y sus sueños en el Jardín del Edén, heredados a Gastelum padre, quien una vez que fallece, su hijo Gastum Jr. lo abre al público por ahí de los años noventa, el lugar se empieza a llenar de personas que consumen mariguana, hongos alucinógenos, cervezas, etc.

En 2007 se vende este espacio y pasa a manos de la Fundación Pedro y Elena Hernández, quienes se dedican desde entonces a la fecha a preservar el espacio. En 2010 el sitio es incluido como monumentos mundiales, y en 2012 ya es oficialmente un paraje turístico.

Muchas veces la gente creía que lo que hacía James era un capricho y vaya que lo es; sin embargo, en el mundo del surrealismo todo se vale y qué mejor forma de poder apreciarlo sino es visitando este lugar inimaginable, localizado en la parte alta de la Sierra Huasteca, Xilitla, San Luis Potosí, a unos pocos kilómetros  de Landa de Matamoros, aquí en Querétaro.

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