Rachel L. y Matthew K. tienen dos semanas en México, junto con otros jóvenes, pasan unas semanas en Querétaro viviendo con familias originarias del estado, para aprender español y conocer la cultura mexicana. Dicen que aquí no celebran el 4 de julio, pero narran lo que hacen en su país.

Sobre la relación de ambos países señalan que siempre ha sido complicada, aunque reconocen que Estados Unidos ha sido severo con México.

Con un español fluido, ambos jóvenes provenientes de la Universidad de Oregon, explican que en su universidad cuentan con un programa por medio del cual pueden visitar varios países, ellos eligieron Querétaro.

Rachel explica que la razón de su viaje a México es para aprender español y vivir con una familia mexicana, para aprender de manera directa la cultura de este país.

Matthew dice que es la misma razón, conociendo del programa decidió viajar a México, a pesar de tener más de 300 sitios a dónde acudir.

La joven explica que eligió Querétaro porque nunca había visitado México, pero todo el tiempo el país está en las noticias estadounidenses. “Pienso que es un lugar muy padre para visitar y yo quería aprender más”.

Matthew, por su parte, comenta que una amiga hizo el año pasado la estadía y no paraba de hablar de lo bien que lo había pasado en Querétaro, además de la amabilidad de la gente. Rachel añade que habían escuchado cosas muy buenas de México y en lo particular del estado.

La joven mujer explica que además de las noticias de migración e inseguridad, se conocen de México los destinos turísticos.

Mat aclara que él es de Michigan, donde creció, pero se trasladó a Oregon, en la costa oeste, menciona que el ambos sitios son similares.

Por lo hechos que ocurren en México, Rachel dice que su madre estaba un poco nerviosa de que visitara el país, pero su padre tenía ganas de que ella hiciera el viaje, pues México es un lugar muy bonito para visitar. Sucede igual con Mat. Sin embargo, explica que desconocen la cultura de México, así como la hospitalidad de la gente. Actualmente, añade, con la presidencia de Donald Trump hay mucha desinformación de México, la gente no sabe la realidad de este país.

Sobre la relación entre Estados Unidos y México, Rachel comenta que ha sido dura, principalmente con el actual presidente de su país, ya que ha tratado de manera más dura a México. También el extinto Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no fue bueno para el país, pero tampoco para los granjeros de estadounidenses, indica, al tiempo que hay cosas positivas en la relación, pues además de compartir una frontera, la cultura también está muy entrelazada entre ambas naciones, “tenemos cosas en común”.

Mat agrega que actualmente en Estados Unidos hay muchos inmigrantes mexicanos que están en campos de detención, en condiciones deplorables, donde no pueden bañarse, no tienen camas, lo que considera injusta.

“Me da mucha vergüenza este tema de la inmigración y este punto de la relación entre Estados Unidos y México”, subraya Rachel.

Matthew agrega que en Estados Unidos no existe una buena integración de las comunidades, pues los latinos suelen juntarse o reunirse en sitios específicos, buscando estar con quienes hablan su mismo idioma.

Aunque, por otro lado, en las escuelas sólo enseñan inglés como idioma, dejando de lado otras lenguas, pues creen que es obligación del resto del mundo aprender su idioma para comunicarse.

“Las diferentes comunidades se sienten cómodas con personas del mismo origen, aunque también hay mucha desinformación entre los grupos”, añade.

Rachel, por otro lado, dice que en su caso ve la migración desde otro punto de vista, pues en Oregon hay muchos migrantes latinoamericanos, pero acepta que hay mucha segregación, “no hemos entregado mucho. En la universidad es muy diferente, es un poco mejor”

El 4 de julio

Rachel dice que este año no festejará, mientras Matthew recuerda cómo celebra la gente en Michigan. Aprovechando el día libre la gente suele ir a los lagos a nadar o pescar. Van a los parques, y hay muchos fuegos artificiales.

La joven también comparte sus recuerdos. Dice que su madre, con sus vecinos, salen en caravana en el vecindario, principalmente con los niños que pueden montar sus bicicletas. Ríe cuando recuerda que los mayores arrojan dulces a los niños cuando van pasando frente a sus casas. Ella luego suele nadar. Ambos muchachos ríen con sus recuerdos.

Consideran que la opinión de los mexicanos de los estadounidenses es negativo, principalmente por el presidente Trump, o que suelen ser ruidosos, arrogantes, aunque Rachel dice que es un estereotipo.

En general consideran que la percepción que tienen los mexicanos de los estadounidenses no es tan positiva, aunque “todos nacimos bajo el mismo sol”.

Los dos jóvenes vienen acompañados por una decena de otros muchachos estadounidenses, que llegan al Centro Intercultural de Querétaro para sus clases de español.

Su maestra los reúne en círculo y comienza su clases, donde les anuncia que viajarán a la Ciudad de México y conocerán varios lugares, “si las manifestaciones lo permiten”. ¡Welcome to Mexico!.

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