Aguerrida, de carácter fuerte y siempre atenta para defender su portería, Aurora Frías Díaz es una chica de 16 años, a la que el futbol llegó a su vida cuando apenas daba sus primeros pasos. Originaria del Distrito Federal, su familia llegó a Querétaro desde hace 9 años, y es aquí donde Aurora ha emprendido una carrera por pertenecer a un equipo profesional de futbol.

“Yo juego futbol desde que estoy en el kínder, era defensa, pero no era tan buena, entonces en un partido escolar me puse de portera y me gustó, llevo como 12 años jugando futbol”, mencionó Aurora.

Aurora se describe como un tanto ruda, y es que la vida la ha llevado a entrenar en equipos de hombres, la mayoría de las veces. Actualmente entrena con el equipo Gallos Junior, aunque representa y juega para la escuela Vanguardia, donde cursa el primer semestre de preparatoria.

“He entrenado desde que tengo memoria con hombres, estoy acostumbrada al ambiente, los niños le tiran con fuerza, y eso me sirve a mí porque soy más agresiva y grito más”, afirmó.

La personalidad de Aurora se transforma una vez que entra a la cancha. Por fuera es una chica tímida, introvertida, pero en cuanto se pone los guantes, sale una guerrera amante del futbol.

“En la cancha me siento abierta, no confiada, pero me siento yo misma, muy feliz y también soy muy enojona, le grito feo a mi equipo, aunque al final les aclaro que es porque me gusta ganar, como a todos, pero obvio también hay que perder para saber ganar. En lo cotidiano soy muy callada, en la escuela casi no hablo, cuando tengo poca confianza, soy muy introvertida”, sentenció.

Objetivo

Cuando recién arrancó la Liga MX Femenil, Aurora realizó visorias en Gallos Blancos, pero no tuvo tanta suerte; después una escuela de bachilleres, a la que prefiere no mencionar, le ofreció una beca deportiva para que perteneciera a la escuela, los entrenamientos serían a través de una filial de Chivas, pero la escuela se retractó y la oportunidad se esfumó. En septiembre de 2018, Necaxa realizó visorias en Querétaro para diferentes categorías en la rama varonil, y una para la femenil. Pese a que la portera estuvo en cuatro partidos de las visorias y el visor en jefe de los Rayos no se cansó de alabar su trabajo, al final, le dieron las gracias.

“Nunca nadie se había fijado en mí para ficharme y al final ya no, sentí muy feo de que el visor dijo que era muy buena portera y que al final ya no me dijo nada, estuve cuatro partidos de la visoria de niños y no me dijo nada. Con los porteros son muy estrictos, cometí unos errores que no me habían pasado desde que inicié, pero por los nervios. Y ese es el aprendizaje, dejar los nervios atrás y practicar más de lo que me equivoqué”, comentó.

Pero es solamente un obstáculo en su objetivo, ya que esperará visorias con Morelia o quien se deje, como ella comenta, pues es fiel aficionada a Santos, pero si de una oportunidad para jugar se trata, a ella no le importan los colores.

“La familia de mi mamá es del norte y siempre le ha ido a Santos, a mí también me gusta Santos y me gustaba mucho Osvaldo Sánchez cuando jugaba. Pero si me trae cualquier equipo yo le entro, ahí me voy”, explicó.

Respecto a la Liga MX Femenil, la jugadora menciona que no es muy seguidora de los encuentros, ya que todo su tiempo lo utiliza en ocuparse para lograr su meta, no solamente en lo deportivo, sino también en lo académico. Pero reconoce que el lanzamiento de la liga fue una punta de lanza para todas las jóvenes mexicanas. Veterinaria es a lo que aspira estudiar Aurora, por ahora trabaja en un centro para animales, donde ducha a perritos y con eso ayuda a su mamá para comprar algunas cosas que le ayuden a seguir entrenando, sobre todo los guantes, que son los que más rápido se gastan.

Apoyo incondicional

Elizabeth Díaz, su mamá, y Saúl Corona, su entrenador, son las personas más importantes en la vida de Aurora. Ambos, desde su trinchera, la apoyan para que pueda realizarse en lo profesional, pero más importante como persona.

Su mamá es el único apoyo en casa, además de sus hermanos, ella ha sacado adelante a esta familia ilusionada con el futbol. La señora Elizabeth cree en su hija y está segura que podrá lograr lo que se proponga, pese a que ha habido momentos complicados.

“Lo más difícil son los seudo-fracasos porque realmente no lo son, cuando no llegan a lograr lo que ellos buscan se esfuerzan más, pero la transición es dolorosa, les falta entender que el fracaso es parte del éxito. A Aurora le digo, que voy a estar con ella hasta lo último, siempre, cuenta conmigo y que la apoyo hasta donde ella quiera llegar”, explicó Elizabeth Díaz.

Su entrenador, siempre trata de buscar un plus para la jugadora. Algo que enseñarle más allá de los ejercicios de todos los días.

“Como a todos, le faltaban muchas cosas, pero se fue puliendo; y ella lo que tiene, a diferencia de muchos que van iniciando, es que absorbe muy bien la información y la ejecuta rápido, hay muchos que tardan en poner en práctica lo que se les enseñó. Ella es muy rápida, pone a prueba sus conocimientos y siempre llega con ganas, lo cual es fundamental en un deportista”, comentó Saúl Corona.

A pregunta expresa: ¿Qué le dirías al futbol si este fuera una persona?, una sonrisa se asoma del rostro de Aurora y sin pensarlo, exclamó: “Que lo amo, me caso con el futbol”.

cetn

Google News

TEMAS RELACIONADOS