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Resulta necesario regular a los repartidores de comida, pero el reto se encuentra en que se trata de un servicio que brinda el sector privado, declaró Antonio Zapata Guerrero, diputado presidente de la comisión de Movilidad Sustentable en el Congreso local.
Normar esa actividad podría corresponder a alguna otra comisión de la 59 Legislatura local, o bien, se podría urgir a los 18 ayuntamientos que existen en Querétaro a que implementen acciones para proteger a la población, pero también para garantizar que se respeten los derechos laborales de quienes realizan ese servicio.
Se encuentra diversificada la cantidad de esquemas por las que una persona puede solicitar se le envíen sus alimentos, esto gracias a que restaurantes, servicios de transporte y aplicaciones móviles ya se dedican al traslado.
“Lo modalidad (de los alimentos), totalmente, (recae) no en el transporte público, sino es un servicio comercial que no sería regulado por la Ley de Movilidad”.
Pese a que últimamente crecieron las opciones, se trata de una actividad que ya tiene muchos años de ejercerse en la entidad, pero tanto autoridades como clientes también carecen de un listado, necesario, respecto a quienes se dedican a ofrecer el servicio de reparto de alimentos.
“La parte toral, ¿por qué regular? Simple, y sencillamente, para brindar seguridad a todos los usuarios. Hoy no hay un padrón real de quienes brindan el servicio de traslado de alimentos, como no conocemos la identidad de quien hace el transporte de plataforma, que no está identificado, me parece que ese es el enorme llamado. La seguridad de nosotros depende de que ellos cumplan con la ley, para que sepamos quienes nos está transportando (nuestros alimentos)”.
Entre los factores que, destacó, se encuentra la irresponsable forma en la que varios manejan, pues también desde hace años existen incidentes, con, por ejemplo, los repartidores de pizza, especialmente porque la pizza llegó a ser muy popular.
Remarcó que tener el listado respecto a quiénes son los que se dedican al reparto de alimento también sería benéfico para ellos, al garantizar que laboran con respeto a sus derechos laborales. “(Es un riesgo), además de explotación, porque hay plataformas que, por hacerles un trámite en el Instituto Queretano, que es gratuito, les cobran una cantidad fuerte de recursos”.
