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Con la primera peregrinación de más de 500 fieles, que partió ayer desde San José El Alto, se celebró a San Judas Tadeo en la capilla edificada en su honor a pie de carretera en La Noria, El Marqués.
La capilla, que se ubica a un costado de la autopista más transitada del país ha recibido la visita, las flores y la devoción de más de ocho mil fieles que se han tomado algunos minutos para venerarlo a una horas de que se festeje su día.
Por primera vez, fieles de San José El Alto, Querétaro, celebraron una peregrinación que partió desde la parroquia de ese lugar.
Doña Gloria, originaria de El Pueblito, viajó con sus tres hijos; ella se dice devota de “San Juditas”, que es venerado por ser el abogado de las causas imposibles. Hace seis años fue sometida a una cirugía en la matriz y dice haber sido salvada por este santo.
“Desde hace como cinco años vengo aquí, nada más que mañana es lunes y está muy complicado que podamos asistir a felicitarlo (…) vengo con mis tres hijos, ya están grandes, pero nos hicimos muy devotos por un problema que yo tenía de salud y todos me encomendaron a él y por eso aquí seguimos”.
Al igual que doña Gloria, viajeros han detenido su camino para rezar un rosario por San Judas Tadeo, considerado uno de los santos más populares de México, por los milagros que se le atribuyen.
Por la mañana, los presentes celebraron la eucaristía a cargo del obispo de la Diócesis de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez, quien conminó a los presentes a seguir el ejemplo de San Judas.
Mario Sánchez Maldonado es otro de los fieles que durante siete años lleva avante la peregrinación con el grupo “Entre Amigos”, que parte del centro de la capital de Querétaro a la capilla, convirtiéndose también en uno de los iniciadores de ésta peregrinación.
“Iniciamos hace siete años un grupo de amigos y éramos como 24 personas. Hoy somos, contando a todos los que ya se juntan en la peregrinación de todas las comunidades y de la ciudad, unas ocho mil personas que durante todo el día están viniendo a la capilla de San Juditas”.
El obispo recordó la obra de este santo, quien fuera el último de los apóstoles que acompañaron a Jesús, por lo que invitó a trabajar a todos en bien de la comunidad, a preocuparse por los demás y, sobre todo, a seguir con la vocación misionera, que es uno de los rasgos de la misión que encabeza el obispo en la Diócesis queretana.
