El combate a la plaga del gusano descortezador que afecta 15 mil hectáreas de pino en la zona serrana del estado, registra un avance de 40%, mientras que en el municipio de Querétaro, se iniciaran acciones para atacar la presencia de la cuscuta y el muérdago, informó el secretario de Desarrollo Agropecuario, Manuel Valdés Rodríguez.

En agosto pasado las autoridades estatales y federales hicieron la declaratoria de emergencia sanitaria forestal en los municipio serranos de: Landa de Matamoros, Jalpan de Serra, Pinal de Amoles y San Joaquín, porque se tenían contabilizadas entre dos mil 500 y tres mil hectáreas de pino de la región atacados por el gusano descortezador.

La declaratoria tuvo como fin evitar la propagación del insecto a otras regiones de la entidad, informó el jefe de Departamento Forestal de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedea) en el estado, Raúl Rodríguez, quien añadió que el ataque del gusano a los pinos de la reserva de la biosfera ha dañado en las dos últimas décadas, 162 mil metros cúbicos de madera de pino.

Valdés Rodríguez, calificó de grave la situación porque el tipo de gusano descortezador que se tiene en la sierra es muy voraz y efectivo a la hora del ataque, se calcula que una vez que un árbol ha sido atacado por más de 10 insectos, ese árbol ya no tiene muchas posibilidades de vivir y el periodo en el cual se muere es de tres meses.

Ante la emergencia, la Comisión Nacional Forestal (Conafor), la Secretaría del Medio Ambiente Recursos Naturales y Pesca (Semarnat) y la Sedea unieron esfuerzos para implementar acciones en el ataque a la plaga a través de diferentes etapas y será en el mes de diciembre cuando el gobierno del estado a través de la Sedea concluya su intervención.

En este proceso se ha dispuesto del apoyo de los propios productores del bosque a través de tres mil 260 jornales y una inversión estatal por 1.5 millones.

“Ahora sólo estaremos a la espera de los recursos que comprometió la federación por tres millones de pesos, a través de la Semarnap y que aún no han llegado”, señaló Valdés Rodríguez.

El mismo gusano descortezador ocasionó la pérdida de 200 hectáreas de árboles en el Parque Nacional el Cimatario, en su mayoría especies exóticas como: cedro blanco, pinos y coníferas que no resistieron el voraz ataque. Entre las acciones que se han implementado para atacar a la plaga ha sido el derribo de los árboles y la fumigación a los mismos, con el fin de aprovechar la madera que resulte.

Otras plagas que afectan al estado, informó Valdés Rodríguez es la cuscuta y el muérdago detectada en forestales urbanos, de la zona de Jurica al norte de la capital.

“Tenemos reunión con autoridades municipales para hacer un trabajo conjunto de la cuscuta y del muérdago que afectan a forestales urbanos, hay incidencia en la parte norte de la ciudad por el lado de Jurica de aproximadamente 20%, es una plaga que si bien se ve bonita tenemos que controlar porque si no se ataca termina matando al árbol, se estima que de cada 10 unidades 2 están afectados”.

La cuscuta es un género de entre 100 a 170 especies de plantas parásitas de color amarillo, naranja ó rojo (raramente verde). Después que la cuscuta ataca a otra planta, se enrosca en ella, y si el hospedante parasitado la alimenta bien, la cuscuta produce haustorios que se insertan en el sistema vascular del parasitado.

Las raíces originales de la cuscuta mueren. Las cuscutas pueden crecer y atacar a múltiples especies. El muérdago también es una planta parásito.

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