Aun cuando la entidad ha avanzado en cuestión de accesibilidad y en infraestructura para discapacitados, sigue prevaleciendo una deuda histórica hacia este sector, esto por la falta de arraigo en la cultura de respeto a estas personas por parte de los queretanos, quienes siguen siendo indiferentes ante la situación del prójimo.
Jorge Ernesto Castaneira, con discapacidad motriz parcial, aseveró que su condición se generó por un padecimiento de columna que terminó en cirugía y finalmente pasó a su invalidez. Con ello ingresó al “mundo de los discapacitados”, como él lo menciona.
“Es necesario que se tenga una mejor infraestructura para el sector de discapacitados. Por ejemplo, mi madre de 89 años de edad, y yo usamos silla de ruedas, juntos hemos visto la problemática de cómo es que se complica la vida de uno por hacer algo, porque la infraestructura en el estado para nosotros está demasiado mal”, aseguró.
Comentó que Querétaro se encuentra muy alejado de lo que realmente debe ser un estado con accesibilidad para los discapacitados, situación que incluye a la población en general, quienes muchas veces no respetan los espacios destinados exclusivamente para este sector de la población.
“Es necesario que la gente entienda la importancia de respetar esos espacios, sobre todo que se inculque en los niños y que ellos hagan que sus padres respeten estos lugares, porque realmente no hay una conciencia, ya que un espacio con estas características lo respetan dos o tres personas de 10, y esto es mucho”, aseveró.
Al respecto, el presidente de la Defensoría de los Derechos Humanos en Querétaro, Miguel Nava Alvarado, aseveró que las personas con algún tipo de discapacidad son el sector de la población que constantemente sufren de discriminación por su condición.
En este sentido, refirió que es necesario generar mecanismos tecnológicos para que las personas con algún tipo de discapacidad sean incluidas en lo deportivo, laboral y escolar, ya que dijo, en el estado existen muchos casos, sobre todo de niñas y niños con discapacidad, a quienes se les impide ingresar a una institución educativa.
“El estado está obligado a garantizar la educación, independientemente de que tengan alguna discapacidad”.
