Carlos Alexis Pérez Herrera aguantó medio año de acoso, burlas e insultos. Dice que no lo corrieron de la Guardia Municipal por bajo desempeño, sino por ser abiertamente homosexual, situación que no “cuadraba” en una corporación que, en sus palabras, es “machista” y “misógina”.

Alexis, de 26 años de edad, afirma, “no tengo por qué ocultar mi homosexualidad”. Lo aclara: siempre le ha gustado servir a la sociedad. Ello lo logró en la Guardia Municipal, aunque apenas estuvo seis meses, contando el entrenamiento y los exámenes a los cuales se deben de someter quienes aspiren a ser policías.

El proceso para despedirlo inició el 5 de septiembre hasta el 21 del mismo mes, cuando dejó la corporación.

Ataques en la corporación

Explica que la generación en la que se graduó fue dada de alta el 1 de junio pasado, y solamente los dejaron trabajar poco más de tres meses. Resalta que los filtros terminando la academia los pasó sin problema, por lo que recibió tres contratos.

“Todo el tiempo sentí discriminación por parte de los mandos, porque desde que llegué fui abiertamente homosexual, todo mundo lo sabía, era ‘el putito’, ‘el jotito’, ‘el que no puede’. Te cuesta el doble de trabajo entrar a una institución machista, donde ser homosexual es un problema, y más ser hombre, porque soy el primero en ser homosexual y policía.

“Cuando eres de un grupo vulnerable, lo que menos quieres es que se violenten los derechos de las demás personas. Siempre has vivido con el rechazo y el ataque constante de los mismos ciudadanos. Ahora, eres un servidor público y puedes hacer el cambio… y lo que recibo es una baja por bajo rendimiento”, enfatiza.

Despiden a policía por su orientación sexual
Despiden a policía por su orientación sexual

Alexis es acompañado por Ignacio Herrera Ugalde, ex policía municipal, quien fue despedido porque no quiso firmar un documento en el que se rechazaban las acusaciones hechas por Alexis. No es la primera vez que Ignacio es policía, pues perteneció tres años la Estatal, de donde se dio de baja para terminar sus estudios de Derecho e ingresar a la Guardia Municipal.

Dice que tenía confianza en poder servir a la sociedad, cambiando la imagen que se tenía de la policía, pues en su trato siempre fue cordial y respetuoso con los ciudadanos. Cuando lo felicitaban por su desempeño respondía que era la institución, pero la misma instancia le dio la espalda.

Destaca que pareciera que las autoridades no quieren ver este caso, cuando lo que necesita Querétaro es un gobierno incluyente, que apoye estas causas y que a los buenos servidores no los corran por un asunto de género.

En días pasados, incluso el edil capitalino, Luis Nava, respaldó la decisión del despido de Carlos Alexis.

“Todos pueden decir que fui el peor elemento de la Guardia Municipal. Hay líderes de colonos que me conocen. Fui a dar pláticas de cómo prevenir el delito, cómo tener llamadas exitosas al 911. Se dieron cuenta de la calidad moral que tenía y de mis ganas de servir”, indica Alexis.

Desempeño y acoso

Sin embargo, el joven ex policía se dice dispuesto a someterse a cualquier tipo de prueba sobre sus conocimientos, “para demostrar que era un buen servidor público, porque creo que (mi despido) es una injusticia, es discriminación. Si la aguanté seis meses y fui una persona destacada, creo que era un buen servidor público y aparte estaba para ayudar”.

Narra que el acoso y la discriminación empezaron desde que sus compañeros vieron que él no era el perfil del policía rudo, alto, gordo. Alexis es de complexión delgada, de estatura un poco más alta que el promedio y de tez blanca.

Antes de ingresar a la Guardia Municipal, hizo prácticas profesionales en la Procuraduría General de la República (PGR) donde nadie lo ofendió, y con seis cuatrimestres de la carrera de Derecho, Alexis apunta que cuando llegó a la guardia los compañeros le comenzaron a preguntar si tenía novia, a lo que respondió que era abiertamente homosexual, fue cuando comenzó a escuchar de manera frecuente “jotito”, “putito”, “el que tiene el swing al caminar”. Dice que incluso tuvo problemas por los pantalones que usa.

Hasta que sus compañeros vieron su desempeño académico, comenzaron a juntarse con él, al tiempo que mostró sus habilidades en defensa personal.

“Le rogué al director [de la Guradia Municipal] que por favor necesitaba una segunda oportunidad, que no requería un contrato definitivo, que me diera un contrato temporal, para demostrar que estaba para servir y no para servirme.

“Respondió que tenía una personalidad demasiado débil, que no tenía nada en contra de los homosexuales, pero que la policía no era lugar para ellos”, agrega.

El hecho que derivó en el despido de Carlos Alexis fue que él, junto con dos compañeras, atendieron un robo a una tienda, que quedó en tentativa porque el ladrón retenido por los dueños del lugar, sólo rompió unos vidrios, pero Alexis y su equipo actuaron conforme al protocolo.

Aún así, fueron castigados “por cometer una omisión”, limpiando el módulo de policía que se ubica en Calzada de Los Arcos, en la colonia Carretas. Sus compañeras que actuaron junto con él en la atención a ese robo aún laboran en la corporación.

arq

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