El torneo de Fuerzas Básicas Sub-20 quedará gratamente guardado en la memoria de los integrantes y aficionados de Gallos Blancos, pues el equipo queretano sorprendió a propios y extraños al colocarse entre los cuatro mejores del Clausura 2013.

El trabajo del cuerpo técnico y los jugadores que encabeza José Luis González China fue exitoso, concordando con lo realizado por el primer equipo, que de no haber descendido, habría accedido a la liguilla por el título.

El camino no fue sencillo, pues fue hasta la última jornada en que los emplumados aseguraron su sitio entre los ocho mejores de la principal categoría de reservas del futbol mexicano, realizando posteriormente una destacada actuación al llegar a las semifinales.

Durante la fase regular, Gallos Blancos acumuló siete victorias, seis empates y cuatro derrotas, para una efectividad del 52.94%, con 27 de 51 puntos posibles. La diferencia de goles fue apenas positiva con 20 a favor y 17 en contra.

Fue a final de cuentas su cuota de derrotas, sólo una más que el líder en ese rubro, Morelia, la que supuso la diferencia a favor de los queretanos para lograr la calificación, dejando ver que fue un equipo que jugó al tú por tú con todos sus rivales.

Únicamente hubo otro plante con cuatro descalabros, San Luis, que gracias a sus 10 triunfos en el torneo se hizo de la primera posición con 33 unidades.

Los números de Querétaro en este certamen no son sorprendentes, a excepción de los goles en contra, rubro en el que se colocó como el mejor al mantener el envidiable promedio de un gol cada 90 minutos, con tres anotaciones menos que su más cercano perseguidor, Cruz Azul.

En la clasificación de los mejores locales, Gallos Blancos apenas alcanzó el sitio 11, con tres triunfos, cinco igualadas y un descalabro, para una efectividad de 51.85%, muy por debajo del 75% obtenido por La Máquina.

Le fue mejor jugando en patio ajeno, instancia en que su efectividad fue del 54.17%, con cuatro victorias, un empate y tres derrotas, lo que lo dejó en el octavo puesto. El mejor visitante fue San Luis con 74.07% de efectividad.

Con base a lo anterior, el equipo albiazul puede presumir el haber quedado entre los cuatro mejores, mientras que los Reales fueron eliminados en octavos y el equipo cementero no pudo siquiera avanzar a la postemporada.

El jugador de mayor confianza para González China fue Diego Andrade, quien jugó 16 de los 17 partidos del torneo, con un total de mil 407 minutos. Anotó dos goles, fue amonestado cinco veces y expulsado una.

Querétaro tampoco destacó en el plano del goleo individual, pues su máximo romperedes fue Mitchel Oviedo con tres dianas, por 17 que consiguió el campeón goleador, Roberto Ramírez, de Pumas.

Los números dejan claro entonces, que Gallos Blancos triunfó sin ventajas y en base al trabajo en equipo y la entrega total. Jugadores y cuerpo técnico deben estar orgullosos de haber llegado a la antesala de la final.

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