VALLADOLID.— El Barcelona perdió ayer contra todo pronóstico por 1-0 en su visita al modesto Valladolid; un fortísimo revés para el equipo blaugrana en su pelea por el título de la Liga española de futbol.

La jornada 27 se abrió así con una de las mayores sorpresas de la temporada: el inesperado tropiezo del Barcelona ante un rival que comenzó el partido de ayer en la antepenúltima posición. De nada le sirvió al conjunto catalán tener el 80 por ciento de posesión.

El equipo azulgrana sumó su cuarta derrota en la Liga española y segunda consecutiva fuera de casa, para quedarse a un punto del Real Madrid, que hoy jugará ante el Levante y podría sacarle ya cuatro puntos de distancia.

El Barcelona mostró su peor cara en la primera parte. No sumó una sola llegada al área y todo su peligro, muy escaso, lo llevó con disparos lejanos. No mejoraría demasiado en la segunda, salvo los minutos iniciales.

El técnico del Barcelona, Gerardo Martino, dejó de lado las rotaciones que tantas críticas provocaron, y propuso una alineación llena de “titularísimos”, incluyendo a Neymar y Lionel Messi en la delantera. No se guardó casi nada en el banquillo, si acaso al chileno Alexis Sánchez.

Pese a ello el Valladolid le ganó con muy poco. Le bastó con poner la defensa adelantada, presionar bien al balón y disparar contraataques para sorprender al Barcelona.

Su gol llegó a los 16 minutos, después de una jugada con varios rebotes y mal resuelta por la defensa azulgrana. Lo aprovechó el italiano Fausto Rossi para marcar el que fue su primer tanto en dos años.

El Valladolid defendió con mucha concentración y el Barcelona le ayudó con un juego muy lento y previsible. Sólo Messi mostró algún pequeño signo de rebeldía e intentó algo en ataque, aunque con poca ayuda de sus compañeros.

Es muy probable que Martino pronunciara reproches en el vestuario, porque el Barcelona salió con otro ritmo en la segunda parte y el arquero local, Diego Mariño, respondió con una gran intervención a una acción de Messi.

El conjunto blaugrana pasó a asediar al Valladolid y Martino quitó del campo a Cesc Fábregas para poner a Alexis Sánchez. Con ello, el Barcelona pasó a jugar con cuatro delanteros, incluyendo a Neymar por detrás de Messi. Precisamente, el brasileño tuvo una gran ocasión que mandó fuera cuando tenía todo a favor. No fue su mejor partido y luego fue sustituido.

Sin embargo, el Barcelona no sostuvo su asedio y volvió a encontrar problemas para sumar ocasiones ante un Valladolid animado por el gran resultado a favor.

Los últimos minutos del equipo de Martino fueron un ejercicio de impotencia ante un Valladolid que lo dio todo.

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