Uno de los primeros sancionados en reaccionar fue Jhonny Peralta, parador en corto de los Tigres de Detroit, quien difundió un comunicado en el que dijo que “en la primavera de 2012 cometí un error terrible, que lamento profundamente”.
Acto seguido afirmó que “defraudé a mucha gente” y ofreció disculpas a sus compañeros y a los aficionados.
La suspensión de Peralta es un golpe duro para las aspiraciones de Detroit pues estaba bateando para .305 con 11 cuadrangulares y 54 carreras empujadas.
Cruz lidera a los Rangers en jonrones y empujadas.
Cruz dijo que sufrió una infección gastrointestinal que no le fue bien diagnosticada y como consecuencia perdió 18 kilos de peso. Inseguro acerca de su estado físico al presentarse a la pretemporada, “cometí un error de juicio que lamento profundamente y acepto toda la responsabilidad de mi error”, expresó en un comunicado. “Mi enfermedad no es excusa”, añadió el pelotero.
“Espero poder recuperar la confianza y el respeto de los Rangers, de mis compañeros y de la gran afición de los Rangers”.
