Ha comenzado una semana crítica en la definición del futuro de los Gallos Blancos de Querétaro y mientras un empresario habría sorprendido al adquirir al equipo a través de la Procuraduría General de la República (PGR), uno de sus competidores estaría apostando ahora a un recurso que parecía haber quedado en el olvido: la desafiliación.

La semana pasada, Alejandro Burillo acaparó los reflectores y se posicionó como uno de los principales candidatos para adquirir el equipo que, desde hace tiempo, se encontraba en posesión de las autoridades federales, producto de las investigaciones que se realizan a su último propietario, Amado Yáñez.

En el momento en el que muchos daban por hecho que Burillo Azcárraga sería quien comprara al equipo, e incluso se hacían conjeturas sobre un eventual intercambio de categoría entre el Club Querétaro y el otro club del Güero, Atlante, recién descendido, EL UNIVERSAL Querétaro dio testimonio de la seriedad de la oferta que un empresario tapatío, en ese momento anónimo, había puesto sobre la mesa.

Ese empresario es Miguel Sánchez, quien se dedica principalmente a la construcción y cuyo nombre ha sonado para adquirir equipos del máximo circuito en otras ocasiones, aunque sin éxito. Y tal parece que aprendió bien de sus tropiezos, ya que esta vez le aplicó a sus rivales un madruguete, pues, a falta de un comunicado oficial de alguna autoridad, el jalisciense ha pagado los 25 millones de dólares en los que la PGR valuó al club albiazul.

Esa maniobra no habría sorprendido únicamente a Alejandro Burillo, sino a otros posibles compradores (se habla de la gente de Alebrijes de Oaxaca) y varios de los miembros del comité de dueños, que estarían iniciando el proceso de investigación y evaluación de los antecedentes financieros y legales, proceso por el que deben pasar quienes pretendan entrar a la Liga MX.

Así las cosas, como un último recurso se buscaría trabar la llegada al máximo circuito de Miguel Sánchez mediante la desafiliación de Gallos Blancos, posibilidad que reglamentariamente se ve complicada, pues la investigación sobre Yáñez Osuna no ha terminado, ni lo hará antes del próximo mes, cuando el calendario de competencia para el Apertura 2014 estará listo.

De hecho, según declaraciones del vicepresidente del Club Pachuca, Andrés Fassi, los inversionistas atlantistas se habrían hecho a un lado por sí mismos, aunque, en el caso de que la desafiliación tuviera éxito, sería el cuadro azulgrana uno de los beneficiados, pues una de sus opciones sería jugar una promoción ante quien pierda la final de ascenso, que disputarán Leones Negros y Estudiantes Tecos.

Gallos Blancos es la manzana de la discordia y no es extraño que la semana en que se definirá su destino haya comenzado así, como tampoco lo será que durante los próximos días surjan nuevas movidas y, quizá, nuevos pretendientes.

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