Llegó a su fin el torneo regional que tuvo la participación de 23 equipos pertenecientes a las ligas CAB, CONA AC, FADEMAC Occidente, LIFALEÓN y Liga Municipal de Querétaro, con su última jornada, donde los Gigantes de Querétaro, representando a la Conferencia Nacional de Futbol Americano ‘Delmiro Turco Bernal’ A.C. (CONA AC), alzaron el trofeo de campeón.

Derrotaron con contundente marcador de 48-15 a los Borregos Salvajes del Tec de Monterrey Campus Irapuato, representantes de la Conferencia Atlética del Bajío (CAB), ante cientos de aficionados que abarrotaron las gradas del sintético del ‘Libertadores 2000’ del Parque Querétaro 2000.

En un año de ensueño para esta organización queretana, que hasta el momento ganó los títulos de campeón en el torneo primaveral de la Liga Municipal de Querétaro (Limufaq), el mejor del Grupo Centro-CUC de CONA AC y el presente ganado por méritos propios. Ahora, esperan cerrar exitosamente el año en curso, consiguiendo el Tazón CUC-FADEMAC ante el de campeón del Grupo A-2 de FADEMAC Centro, que entre uno de sus finalistas tiene a los Gatos Salvajes de la UAQ, y que de ganar, podría repetirse este juego decisivo entre los conjuntos queretanos, que ya se enfrentaron en la Limufaq en los primeros meses del año.

Los Gigantes de Querétaro hicieron valer su condición de local y mostraron el por qué fueron de los mejores equipos del torneo. En la disputa del título, dieron una demostración contundente de principio a fin. Ambos conjuntos se habían enfrentado en la quinta jornada con victoria para la escuadra queretana por 23-3 en tierras freseras y que al final había sido la única derrota en el torneo para los lanudos irapuatenses.

Nuevamente se repitió la historia, en un duelo que previamente, por los antecedentes de los dos equipos en la fase regular y en semifinales se estimaba sin un pronóstico claro, pero Gigantes hizo añicos el pronóstico, ya que se presentaron muy motivados por lo hecho en la temporada regular, ante un rival que una vez mostró el grave problema que tuvo en la temporada, en ser un equipo con serios problemas defensivos y que ante un equipo muy bien nivelado en ambos rubros (ofensivos y defensivos), afloró esta deficiencia, pero pese a lo distante del marcador, nunca bajó la guardia y fue plausible su actitud, reconociendo al final, el mejor nivel de su contrario.

Al final, el coach Gerardo Ibáñez, presidente de la liga Campeón Único del Centro, entregó los trofeos de campeón, sub campeón, jugadores más valiosos (que para Gigantes fue entregado al jugador Benjamín Vélez) y medallas a ambos equipos.

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