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Washington .— El gobierno de Estados Unidos presentó ayer una demanda contra la empresa automotriz Volkswagen, al que acusa de delitos al medio ambiente por el escándalo del trucaje de casi 600 mil de sus vehículos para evitar el control de emisiones contaminantes.
La demanda civil fue presentada por el Departamento de Justicia en un tribunal federal de Detroit (Michigan), en nombre de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA, por su sigla en inglés), por “impedir y obstaculizar” los controles federales de emisiones.
El Departamento de Justicia considera que Volkswagen instaló en los motores diesel de casi 600,000 vehículos dispositivos ilegales para entorpecer sus sistemas de control de emisiones, con lo que éstas superaban lo establecido legalmente.
El Departamento de Justicia indicó que la demanda alega que el fabricante alemán violó las normas medioambientales recogidas en la llamada Ley de Aire Limpio con la introducción en el mercado estadounidense de vehículos con características diferentes a las señaladas en sus certificaciones.
“Con la presentación de hoy [de la demanda], damos un paso importante para proteger la salud pública buscando que Volkswagen rinda cuentas por cualquier ilegalidad sobre la contaminación del aire, colocándonos en el camino de resolver” este problema, dijo Cynthia Giles, viceadministradora para el cumplimiento de normas ambientales del Departamento de Justicia.
La funcionaria aseguró que las conversaciones que han mantenido hasta el momento con el fabricante automovilístico para la llamada a revisión de los vehículos afectados con el fin de resolver el problema “no han producido una forma aceptable” de solución.
“Estas discusiones continuarán paralelamente a la acción judicial federal”, agregó la viceadministradora del Departamento de Justicia.
Con su acción, Volkswagen “defraudó la confianza pública, puso en peligro la salud de la gente y tomó ventaja sobre sus competidores”, dijo el fiscal adjunto para recursos naturales, John C. Cruden.
A la demanda se ha sumado la Oficina de Recursos del Aire de California, un estado en el que las normas medioambientales son más estrictas y en el que “los dispositivos ilegales han provocado la emisión adicional de miles de toneladas de óxidos de nitrógeno”, destacó la presidenta de esa institución, Mary Nichols.
Volkswagen comenzó en noviembre a ofrecer compensaciones económicas tras el escándalo en septiembre, en Estados Unidos, pero eso no resuelve el contencioso abierto con las autoridades.
Según investigaciones, los vehículos afectados en condiciones normales “emiten óxidos de nitrógeno a niveles hasta 40 veces superiores” a los admitidos.