El financiamiento del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) obtuvo la más alta calificación (E1) otorgada para bonos verdes por la agencia Standard and Poor’s (S&P), luego de darle sólidas puntuaciones en los rubros de mitigación, transparencia y gobierno corporativo.
La calificadora valoró que respecto a mitigación de impactos el financiamiento se empleará en la generación de energía solar fotovoltaica, construcción de edificios ecológicos, instalación de productos que usan de manera inteligente la electricidad y tratamiento de aguas residuales para su reúso.
En materia de transparencia y gobierno corporativo se evaluó la exhaustividad de los reportes de uso de los recursos y su administración.
En su reporte, S&P señaló que “tendrá un impacto positivo favorable por ahorros en energía y emisiones, el sólido marco de gobierno corporativo y los mecanismos transparentes para la elaboración de reportes, que la colocan en el extremo superior de nuestra escala”.
Los bonos verdes se utilizan para financiar infraestructura del NAICM con características positivas para el medio ambiente como el Edificio Terminal, el Centro de Transporte Terrestre y el Centro de Operaciones, diseñados para obtener la certificación LEED por sus ahorros de energía.
La instancia calificadora destacó la solidez del esquema desarrollado para la identificación de las inversiones elegibles de ser financiadas con bonos verdes, el compromiso de reportar trimestralmente en la página de internet del NAICM el avance en la utilización de los recursos y los beneficios ambientales que se vayan alcanzando.
Esta calificación a los bonos verdes del NAICM se suma a la G1 otorgada el año pasado por la agencia Moody’s.
En septiembre de 2016, el gobierno mexicano emitió bonos en los mercados internacionales por 2 mil millones de dólares.
La colocación de estos bonos obtuvo notas positivas por parte de las calificadoras Moody’s, Standard & Poor’s y Fitch Ratings.
Los bonos se emitieron a dos plazos: uno por mil millones de dólares a 10 años y otro por mil millones a 30 años con tasas de interés de 4.25 y 5.50, respectivamente. Las tasas son similares a las del gobierno mexicano y por debajo de las que se les da a empresas como CFE y Pemex.
Las calificaciones de Moody’s, Standard & Poor’s y Fitch están vinculadas como bonos verdes, es decir, las emisiones tienen que ver con que los recursos están vinculados a proyectos relacionados al medio ambiente y con el uso de tecnología alterna.
