Hoy es jueves 29 de febrero de 2024, un día que la astronomía y el calendario Gregoriano nos regalan gracias al ciclo anual en el cual nuestro planeta da la vuelta al sol, cuya duración exacta es de 365 días, 5 horas, 48 minutos y 46 segundos. Estas cinco horas y pico se redondean a 6, luego entonces al acumularlas, suman cada cuatro años el equivalente a un día más que en algún momento se le otorgó al mes de febrero que también es aquel con menos días asignados.

Se supone esto por que en la antigüedad, el final de este segundo mes presentaba la conclusión del invierno climatológico en el hemisferio norte del planeta y de los calores bruscos en el hemisferio sur. Además, no son los mejores días para la agricultura, tanto por el clima como por la duración de luz al final del invierno.

Los egipcios fueron la primera cultura que dejó testimonio de un calendario con duración de 365 días y probablemente tuvo que ver con la observación que hacían del sol en su ciclo anual. Así, diversas culturas con importante influencia, fueron llevando hasta el calendario que nos rige hoy día y que permitirá que se ajuste con precisión en un periodo de 3 mil 300 años.

Por otro lado, independientemente de las razones astronómicas, los pueblos a través del tiempo, le han asignado un valor particular al día de hoy y en sus usos y costumbres, destacando varias celebraciones que resultan tan curiosas como interesantes. Una de ellas es la que en algunos pueblos de Europa Occidental, las mujeres celebraban este día con la oportunidad de ser ellas las que proponían matrimonio a los hombres y si estos no aceptaban, debían pagar una multa o dar un presente a la mujer. Hay otras variadas celebraciones a la vida y la muerte en este día, así como también la celebración de San Oswaldo, quien murió un 29 de febrero y al realizarse la fiesta cada cuatro años, merece cerrarse con importantes banquetes. En Taiwan, tienen la creencia que en el año bisiesto es cuando mueren un mayor número de ancianos y por eso, se usa mucho preparar para los padres, magnos platos de fideo con pata de cerdo para mejorar su salud.

Para muchos de nosotros, el año bisiesto significa un día de regalo que podemos disfrutar por el vencimiento de deudas de fin de mes o padecer porque el cobro de la nómina se atrasa 24 horas. Para quien nacen un día como hoy, complica un poco la celebración anual del cumpleaños. En mi registro de memoria, ubico el año bisiesto como un año de Olimpiadas, uno de los eventos que honra la vida por la preparación, la disciplina y la perseverancia de tantos jóvenes en un importante número de actividades deportivas que enaltecen a la humanidad.

Concluye el segundo mes de este año y continuamos muchos abrazados a la esperanza, otros al dolor de pérdidas no esperadas, pero este mes, en el que también se celebra el amor y la amistad, debería ampliarse para que estos valores puedan superar esa realidad que en ocasiones inclina la balanza hacia lo negativo. Pero a pesar de todo, el ciclo astronómico sigue su ruta, la tierra girando y desplazándose alrededor del sol para permitir cada día como un nuevo ciclo para dar rienda suelta a los sueños y al esfuerzo cotidiano que demanda cada amanecer, en este Querétaro nuevo que deseamos conservar.

@GerardoProal

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