Historias propias y de otras mujeres, visibilizando el ciberacoso, violencia, feminicidios, el cuerpo femenino, su cosificación, el ciclo menstrual y su relación espiritual con la tierra, además de revelar los secretos que se guardan en la cocina, entre otros temas, es lo que Punto Ciego presenta en Mi cuerpo, mi archivo, exposición con obra de fotógrafas de México, Estados Unidos y República Dominicana, que se inaugura el miércoles 22 de febrero a las 17:00 horas, en el Centro Queretano de la Imagen, para dar inicio al Encuentro de Fotografía Querétaro (ENFOQUE) 2023.
Punto ciego nació en medio de la pandemia, ante el llamado de la escuela de fotografía Página en Blando para unirse al programa Punto ciego. Cuerpo y discurso femenino; la invitación no era exclusiva para mujeres, pero fueron ellas las más interesadas en trabajar y dialogar. Comenzaron más de 20 artistas, y las fotógrafas que continuaron hicieron sinergia para hacer de Punto Ciego una colectiva; su presentación en Querétaro servirá para reunirse por primera vez de forma presencial y dialogar sobre futuros proyectos.
Anais Abreu D’Argence (Ciudad de México), Tere Arvide Vales (Ciudad de México), Viviana Beltrán (Querétaro), Carmen Inés Bencosme (República Dominicana), Adriana Estivill (Miami), Lilián Guerrero (Querétaro), Gaby Guetz (Tijuana), Mabe Guzmán (Ciudad de México), Zura Lagarde (Miami), Yolanda Luna (San Miguel de Allende), Atziri Carranza (Toluca), Sandra Parra (Seattle, Washington), Iris Pérez Romero (Republica Dominicana) y Slavkina Zupcic (Miami), son las fotógrafas de la colectiva.
Un espacio de escucha
Mabe Guzmán, fotógrafa, maestra y fundadora de Página en Blando, platica en entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro que, inicialmente, la finalidad no era hacer una colectiva, la iniciativa surgió por el interés de las participantes al sentirse seguras en un espacio de escucha y de confianza.
“En nuestros programas educativos ya veníamos viendo que la mayoría siempre eran mujeres, y este programa al que se unieron puras mujeres me pareció maravilloso porque hay mucho por decir ahora mismo y por supuesto muchos años atrás también; la mujer está muy vulnerable a las problemáticas sociales, y no sólo sociales sino a las problemáticas domésticas, y creo que las mujeres que forman esta colectiva son muy fuertes, muy aguerridas, con muchas ganas de pensar un cambio, en transgredir los roles y los estereotipos, en reconstruir, en tener otros pensamientos ante estas problemáticas; fue muy bonito y a su vez sorprendente, porque en realidad el programa no tenía como finalidad hacer una colectiva, y gracias a todas a estas mujeres, con sus reflexiones, a ese intercambio de pensamientos, a esta apertura, a expresar sus historias, las propias y de otras mujeres, surgió la colectiva”, detalla Guzmán.
La invitación a la muestra es para conocer la obra de las fotógrafas y comenzar un diálogo sobre los temas que exponen, que son problemáticas que se arrastran desde hace años, como la violencia.
Lilián Guerrero presenta historias de mujeres que han sido violentadas en diversas situaciones, y que por miedo, por pena, no se cuentan, y Lilián pone su cuerpo para poder representarlas.
“Nosotras como participantes de la colectiva no podemos ser indiferentes ante tanta problemática, tanto dolor, no se puede dejar pasar, hay que hacer algo, tenemos que trastocar, que cambiar, luchar y problematizar todo esto, porque no son problemas actuales, desgraciadamente son problemas que tenemos a nivel social desde años atrás”, agrega Mabe.
Atziri Carranza hizo de su obra un recetario que tiene que ver con los secretos de cocina, “ese espacio doméstico tan importante dentro de un hogar, dentro de una familia, que también marca un espacio muy violento, muy patriarcal, porque se decía ‘la cocina es para la mujer, y los instrumentos de la cocina son de la mujer’. Entonces ella le da una vuelta y descontextualiza esos instrumentos de la cocina y los va cruzando con su cuerpo”.
Gaby Guetz trata el ciberacoso y la falta de una guía y acompañamiento para iniciar una demanda por este delito; mientras que Tere Arvide aborda los largos procesos para encontrar a una persona desaparecida.
Iris Peréz trabaja con los medios digitales, Facebook e Instagram, para recuperar las fotos de mujeres víctimas de feminicidio y crear un nuevo álbum, para que no se olvide su historia. “Ella que es de República Dominicana está muy preocupada por los feminicidios, porque también en su país sufren de esto. Entonces ella entra a los Facebook de las chicas desaparecidas o que han matado, y va recuperando sus álbumes, porque al final, cuando una persona ya no está, a veces el Facebook lo cierran. Iris recupera todas estas imágenes de cuando estaban en vida las chicas y va creando un nuevo álbum, va dándoles memoria, para que no se olviden”.
Mabe Guzmán participa en la exposición con el proyecto Unas pocas palabras, que nació por la invasión de información de desastres, guerras, terremotos, víctimas de Covid, que abundan en los medios de información.
“Para mi propuesta elegí imágenes de algunos medios de comunicación y pongo mi mirada para hacer ese intercambio de mirada con el espectador, y saber todo eso que venimos cargando día a día. Unas pocas palabras se llama, y dejo que el público le ponga la palabra que crea conveniente”, explica Mabe y detalla que habrá stickers para que el espectador pueda pegar y ser partícipe de la obra.
Tras la inauguración de la muestra, el mismo miércoles, ENFOQUE ha programado una mesa de diálogo con Mabe Guzmán y las dos artistas dominicanas de Punto Ciego, Carmen Inés Bencosme e Iris Peréz, que estarán acompañadas por Analí Nuñez, directora del Centro Queretano de la Imagen.
