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Ubicado a poco más de una hora de la ciudad de Querétaro, Cadereyta de Montes es un destino turístico que deslumbra por su riqueza natural, arquitectónica y cultural. Este Pueblo Mágico no sólo es la antesala a la majestuosa Sierra Gorda, sino también un espacio que fusiona historia, tradiciones y biodiversidad en cada rincón.
Con un clima semidesértico en el sur y zonas boscosas al norte, Cadereyta es un municipio que sorprende por su diversidad geográfica. Fue en 2011 cuando se integró al programa Pueblos Mágicos, reconociendo sus 376 años de historia, su legado de pueblos originarios como los chichimecas, pames y jonaces, y su capacidad para ofrecer experiencias únicas a sus visitantes.
Encanto colonial y arquitectura con historia
Las calles empedradas de Cadereyta están flanqueadas por casonas coloniales, templos neoclásicos y plazas arboladas que invitan a perderse en un ambiente lleno de romanticismo y tradición. La parroquia de San Pedro y San Pablo, con su elegante fachada del siglo XVIII y el Palacio Municipal, son solo algunas de las joyas arquitectónicas que narran el pasado de este pueblo.
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El Museo de la Alcaldía Mayor, dividido en tres salas temáticas, resguarda una de las piezas arqueológicas más notables del país: “Pepita”, una momia chichimeca de alrededor del año 300 a.C., considerada la más antigua de México.
Riqueza natural y jardines botánicos únicos
Cadereyta se distingue por ser un referente en el estudio y conservación de la flora del semidesierto mexicano. El Jardín Botánico Regional Ing. Manuel González de Cosío y la Quinta Fernando Schmoll son espacios de alto valor científico y turístico. El primero abarca diez hectáreas con especies como magueyes, yucas y biznagas, mientras que el segundo alberga una impresionante colección de cactus y suculentas, muchas de ellas en peligro de extinción.
Muy cerca, el Pilancón —antiguo sistema de acueducto rodeado por manantiales— ofrece un vistazo a la ingeniería tradicional en armonía con la naturaleza.
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Aventura, naturaleza y experiencias al aire libre
El paisaje semidesértico de Cadereyta es perfecto para los amantes del ecoturismo. En sus alrededores es posible realizar caminatas, explorar grutas como las de La Esperanza o Los Piñones, visitar la zona arqueológica de Toluquilla o maravillarse con la Cascada Velo de Novia tras un recorrido por el Cañón del Caracol en Maconí.
Para quienes buscan emociones fuertes, el Skydive Center ofrece vuelos escénicos y saltos en paracaídas con vista al semidesierto. Y si la tranquilidad es el objetivo, las cabañas ecoturísticas de Isla Tzibanzá.
Gastronomía local y Ruta del Vino y el Queso
La cocina de Cadereyta es una muestra auténtica de la biodiversidad del semidesierto. Platos elaborados con garambullo, pitaya, chapulines o gusanos de maguey reflejan la herencia de los pueblos originarios. La barbacoa de carnero y el nopal en su madre son imperdibles, especialmente en Boyé, sede de la tradicional Feria de la Barbacoa y el Pulque cada junio.
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Además, Cadereyta forma parte de la Ruta del Vino y el Queso de Querétaro. Viñedos como Freixenet y Azteca, ubicados a pocos kilómetros del centro, ofrecen degustaciones, recorridos por sus cavas y una oportunidad inmejorable para conocer más del enoturismo mexicano.
Cultura viva y tradiciones que perduran
Cadereyta mantiene vivas sus raíces a través de sus festividades, como la celebración de San Gaspar en febrero o la Feria de Cadereyta en septiembre. El pueblo también es un referente nacional del ajedrez, al haber sido declarado la Capital Nacional del Ajedrez, sumando así un perfil innovador a su ya rica oferta cultural.
Las artesanías son parte integral del alma cadereytense. La talabartería tradicional se conserva viva en talleres donde se fabrican cinturones, sillas de montar y otros artículos de piel. En Vizarrón, el mármol es el protagonista; sus calles y viviendas son testimonio de una tradición canteril que se ha transmitido por generaciones.
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Un destino versátil para todos los gustos
Cadereyta de Montes es ideal tanto para escapadas de fin de semana como para quienes buscan descubrir nuevas joyas del turismo nacional. Con su equilibrio entre historia, naturaleza, aventura, vino, gastronomía y ciencia, este Pueblo Mágico queretano se ha consolidado como uno de los destinos más completos del centro de México.
