LONDRES.— El príncipe Guillermo y su esposa, Catalina, abandonaron el hospital el martes permitiendo que el mundo conozca a su flamante primogénito, quien se ha convertido en el tercero en la línea de sucesión al trono británico.

Luego de posar para las fotografías ante medios de todo el mundo, la pareja dijo que aún estaba buscando el nombre de su bebé y que ambos se sentían “muy conmovidos”.

“Todavía estamos hablando del nombre, lo tendremos lo antes que podamos”, dijo Guillermo a periodistas. “Afortunadamente, se parece a ella”, aseguró. El príncipe, vestido con una camisa del mismo tono azul claro, estaba exultante con su pequeño entre los brazos.

“Tiene un buen par de pulmones, eso está claro”, afirmó el orgulloso padre ayer por la tarde.

“Es un niño grande, pesa bastante”, añadió Guillermo, en alusión a los 3.8 kilos que registró su primogénito. Kate Middleton, de 31 años, dio a luz al primer hijo de la pareja el lunes por la tarde y los tres pasaron la noche en el hospital St Mary.

La pareja cumplió con la tradición de que sea la ciudadanía la primera en ver al bebé a las puertas del hospital, al igual que hicieron el padre de Guillermo, el príncipe Carlos, y su difunta madre, la princesa Diana, con su primogénito.

El nombre del bebé se anunciará más adelante. George y James, ambos tradicionales en la realeza británica, estaban entre los favoritos de las apuestas. Los padres de Kate Middleton, Carole y Michael, fueron los primeros que vieron a la pareja con su nuevo hijo. Consultada sobre si sabía el nombre o había hecho alguna sugerencia, Carole Middleton dijo: ”absolutamente no”.

Testigos

Además de los medios, la ocasión atrajo a cientos de ciudadanos.

“Estamos aquí para ser testigos de la historia, ha nacido un futuro monarca. Estoy deseando verle”, dijo María Scott, ama de casa de Newcastle, en el norte de Inglaterra, que llevaba acampada a las puertas del hospital desde el sábado.

El bebé es el tercero en la línea de sucesión al trono tras su abuelo, el príncipe Carlos, y Guillermo, de 31, y empuja al príncipe Enrique, hermano de Guillermo, al cuarto puesto.

“Estoy emocionado y muy entusiasmado”, dijo Carlos de Inglaterra durante una visita al norte de Inglaterra.

Su segunda esposa, Camila, dijo que era “un momento maravillosamente estimulante para el país” y que su marido sería un abuelo “brillante”.

Las felicitaciones llegaron de todo el mundo tras el anuncio del nacimiento, que fue seguido minuto a minuto por los medios impresos y la televisión británicas.

El periódico The Sun apareció renombrado de forma temporal como “The Son” y la mayoría de los diarios sacaron ediciones especiales. El nacimiento alimenta una nueva ola de popularidad para la Casa de Windsor gracias a sus miembros más jóvenes, Guillermo y Enrique.

El respaldo a la familia real cayó tras la muerte de Diana de Gales en un accidente de coche en París en 1997, un año después de que se divorciara del príncipe de Gales, y la forma en que la familia manejó los días posteriores a su muerte llevó a que fueran acusados de distantes y fríos ante la tragedia. (Reuters)

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