Desde el 2013, Hugo Gutiérrez Vega platicó a EL UNIVERSAL Querétaro de la gestación de un libro sobre su vida, sus aventuras en Querétaro y en el mundo, sus andanzas en el teatro, su pasión por la poesía.

Durante aquella charla, a unos cuantos metros de donde estaba el poeta, escribían con sigilo dos personas, ambos personajes eran y son Angélica María Aguado Hernández y José Jaime Paulín Larracoechea, autores de Hugo Gutiérrez Vega: Itinerario de Vida, donde revelan las historias del poeta, diplomático y ex rector de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).

El itinerario, que es un resumen de siete años de conversaciones, se presentó en un lugar emblemático: el Patio Barroco de la ex Prepa Centro, en ese sitio donde hace casi 50 años, Hugo fue perseguido por unas monjas que se enfurecieron al enterarse que dicha zona formaría parte de la universidad.

El poeta y el resto de universitarios defendieron dicho espacio, que había sido consignado para su educación. Y el recuperarlo, relató Gutiérrez Vega: “nos costó sangre, sudor, lágrimas, y hasta un poquito de ridículo”.

Con su memoria prodigiosa describió aquella escena, en la que pasó corriendo por un pasillo del Patio Barroco, “perseguido por 50 beatas enfurecidas, como en película de Kakoyanis, unas viejitas vestidas de negro, una de ellas me arañó y me impidió pasar a la historia, cómo iba a pasar a la historia con un arañazo de beata, recuerdo que tenía un nombre rarísimo: Cleopatra Treviño ¿Vive doña? No sé con exactitud, pero el arañazo todavía lo tengo presente”.

Las conversaciones se realizaron durante siete años. Y hacen un recuento desde que el poeta nació, el 11 de febrero de 1934 en Guadalajara, Jalisco. Su infancia, sus deseos de ser un héroe, sus mínimas travesuras, su cercanía con Querétaro, su paso como rector de la UAQ, la creación de la Escuela de Idiomas y Psicología, su trabajo de diplomático en Roma, Atenas, San Juan de Puerto Rico, Londres, Madrid y Río de Janeiro. Todas las historias de todos las personalidades están aquí, el Hugo poeta, el actor, el activista social y padre de familia.

Si bien el libro rescata la voz y tono de Gutiérrez Vega, el escucharlo de viva voz es también un agasajo.

Hace siete años. La presentación de la publicación se realizó con la presencia de Hugo Gutiérrez Vega, los autores del libro y los comentarios de la editora y promotora de lectura Aránzazu Núñez, el experto en cine Luis Tovar y Julieta Egurrola, quien conoció a Hugo cuando participaron en una obra de teatro, en 1978, cuando la actriz tenía apenas 25 años de edad.

Hugo Gutiérrez Vega: Itinerario de Vida se comenzó a gestar hace siete años, por Angélica María Aguado Hernández y José Jaime Paulín Larracoechea, egresados y hoy docentes de la Facultad de Psicología, que fue fundada por Gutiérrez Vega.

Fueron siete años de charla. Y ese tiempo, lo describió Hugo, como un intercambio amoroso que dio como resultado un libro “en el que expongo más o menos mi vida, afortunadamente los dos son terapeutas, entonces me hicieron una terapia importante, espero que la próxima aproximación profesional tarde mucho, porque Angie (Angélica María Aguado Hernández) además de terapeuta es tanatóloga”.

El prólogo de este título fue escrito por Elena Poniatowska. Y fue a su entrañable amiga Elena, a quien le compartió la lección que le dio su nieto Gabriel, cuando apenas tenía dos años y medio.

“Yo estaba sentado en la sala de su casa y pasó el chaparrito y le dije: ¿A dónde vas Gabo? Voy a mi cuarto a encerrarme para ver si entiendo. Yo le dije a Elena Poniatowska, esa es mi situación actual, debería encerrarme en mi cuarto para ver si entiendo, en realidad es la situación de todos los mexicanos, con este gobierno que tenemos y con todas las tonterías que han sucedido, todas las crueldades, violencias, corrupciones, estupideces de los últimos gobiernos, debería el país, deberíamos todos, encerrarnos un ratito en nuestro cuarto, para ver si entendemos", platicó el también diplomático.

En el itinerario de Gutiérrez Vega no podía faltar la mujer que lo acompañado a recorrer el mundo, Lucinda Ruiz, su esposa. Además el libro se acompaña por fotografías familiares, con sus hijas, sus nietos, amigos, imágenes entrañables del hombre inolvidable que es Hugo Gutiérrez Vega.

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