Un trozo de pizza, reconfortante en paladar, queso mozzarella fundido, cuya delicada elasticidad invita a disfrutar las bondades de una buena salsa de jitomate en combinación con la potencia del chorizo y el peperoni, mezclados con tropezones de jamón y queso parmesano en ardiente fusión que invita al éxtasis gustativo; es indispensable que llegue a la mesa recién salida del horno.

Y si es preparada en horno de leña como en 50 Friends de Reforma, donde jóvenes ejecutivos de oficinas cercanas cuentan con una opción para disfrutar una pizza artesanal, ese gusto de la pizza italiana, que tanto disfrutamos. Producto de la imaginación de un grupo de amigos que decidieron apostar por una pizzería, preparada de manera artesanal y al momento para el completo disfrute de foodies, gourmets y comensales que disfrutan el momento y la compañía con platos reconfortantes.

Una pizza salida del horno con ese gusto ahumado de leña, exaltando el reconfortante sabor de una base de masa de trigo bañada con la sutil acidez de una salsa de jitomate, el delicado gusto lácteo del queso mozzarella con explosivos tropezones de chorizo, peperoni, jamón, orégano y parmesano en una integración, que provoca a disfrutar con una copa de vino tinto de la casa, una agradable mezcla de Malbec con Cabernet Sauvignon, que va de maravilla con los platos calientes que pedimos.

Como nos apetecía algo fresco, nada mejor que una ensalada nizarda, mezcla de lechugas frescas, aceitunas verdes y negras, espárragos, corazones de alcachofa, jitomate, huevo cocido, pimienta y fajitas de filete de atún, aderezada con vinagre balsámico.

La frescura herbácea de la clorofila al encuentro con la delicada acidez amarga de las aceitunas y el jitomate como refrescante encuentro con reconfortantes trozos de espárragos y alcachofa, integrados en paladar con la potencia y el picante del huevo cocido y la pimienta, exaltando el gusto marino de rebanadas pescado salteado, aderezando todo con vinagreta balsámica. Una exquisitez que vale la pena pedir en su próxima visita.

El aroma de un panino de roast beef confeccionado en horno de leña salido al momento, untado con aderezo de chipotle, lechuga fresca, alcaparras y queso mozzarella. Una delicia que acostumbro pedir en este restaurante.

Disfruto la temperatura de un plato y como dice mi cómplice de correrías gastronómicas, “si no comes un plato caliente es como si no comieras”. En esta ocasión el pan juega un papel importante en la ecuación de sabor donde el trigo al encuentro con el roast beef, ese gusto envolvente exaltado por el sabor de la clorofila al fusionarse con la sutil acidez y final amargo de alcaparras neutralizado por la suavidad láctea del queso y aderezada con el picante de retrogusto dulce en una armónica mezcla de sabores en paladar.

Como final dulce nos decantamos por una pizza de Nutella, plátano, fresa y azúcar glass, ingredientes que se funden en íntimo encuentro dejando aflorar el gusto y crocante textura de la masa de trigo, cubierta con la dulzura untable exaltando la sensación del plátano en boca al integrarse con la dulce acidez del fruto rojo.

Quienes se decantaron por la mousse con fresa y prosseco, quedaron encantados con esta delicia, adictiva, confeccionada como crema y tropezones de frutos rojos, cuya dulce acidez exalta la combinación al encuentro con el espumoso, que envuelve el paladar en una dulce sensación de exquisito confort.

celia.marin@eluniversal.com.mx

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