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Kali Icy Shots es un proyecto gourmet especializado en hacer paletas de hielo de sabores un tanto diferentes, ya que su secreto es agregarles un toque de alcohol, combinado con frutas y otros ingredientes naturales, creando así una explosión de sabor.
La idea surgió hace aproximadamente un año, cuando Sabine Fourrey y Alejandra Rivera buscaban fundar un negocio propio que las ayudara a salir del mundo laboral de oficina.
Comenzaron a experimentar con distintas propuestas y primero intentaron hacer mermeladas endulzadas con azúcar morena y fruta de temporada, pero lamentablemente el mercado no fue bueno para ellas, por lo que decidieron cambiar de idea.
“La venta estaba muy limitada a bazares o ciertos clientes y aunque nos encantaba, tuvimos que dejarlo”, expresó Sabine.
Su perseverancia y ganas de llegar al objetivo, las impulsó a continuar experimentando con distintas creaciones hasta que luego de una lluvia de ideas, llegó la fórmula de exquisitas paletas de hielo con alcohol. Formalmente Kali Icy Shots inició su venta hace cinco meses.
“Realmente teníamos un congelador de 7 pies y moldes artesanales, nos tardamos casi un mes en mezclar sabores y encontrar las combinaciones perfectas, además de la cantidad exacta de alcohol para que este congelara, no fue tan fácil como parece.”, relató Sabine.
El primer sabor oficial de la marca fue el mojito con fresa, un preparado muy similar al de las mermeladas; con azúcar morena y hojas de hierbabuena. Primero se hace una especie de té y en seguida se colocan los trozos de fresa, luego se congela a la temperatura exacta y se empacan.
Cada paleta es hecha por Sabine y Alejandra, ya que no cuentan con apoyo de otros empleados ni de máquinas que les faciliten el trabajo. Para preparar mil paletas como parte de su más reciente evento, tardaron un mes en tener el lote listo, productos que fueron bien recibidos en “Oriunda”, la primera feria de diseño mexicano en Querétaro.
Actualmente, se presentan en bazares, ferias y eventos sociales ofreciendo su delicioso proyecto innovador, pero uno de sus más grandes sueños es mudarse a Tulum, Quintana Roo para fundar la primera paletería de Kali Icy Shots.
“El clima nos beneficia en ese destino y además se trata de un lugar extremadamente turístico. Normalmente, cuando la gente sale de vacaciones va más abierta a probar cosas distintas, aquí sí las prueban, pero creo que tardan un poco en animarse”, concluyó Sabine.
