En nuestras tres entregas anteriores nos referimos a las que creemos son las mejores orquestas sinfónicas del mundo; hablaremos ahora de los personajes que dirigen esas orquestas. Empezaremos por los dos más grandes directores del S.XX: Wilhelm Furtwängler y Herbert Von Karajan

Gustav Heinrich Wilhelm Furtwängler, director de orquesta y compositor, nació en Berlín, Alemania en 1886 y murió en Baden-Baden en 1954. Fue el más notable director de orquesta de su tiempo. Se crió en el seno de una eminente familia de intelectuales y científicos. Numerosos críticos y comentaristas lo consideran entre los más grandes directores de la historia. Son célebres sus interpretaciones de Beethoven, Brahms, Bruckner y Wagner. También apoyó la música del siglo XX y fue reconocido por dirigir obras modernas, como el Concierto para Orquesta de Béla Bartók, y obras de Paul Hindemith, Arnold Schönberg y Richard Strauss. Las grabaciones más renombradas de Furtwängler son: la Obertura a los Maestros Cantores de Wagner, la Sinfonía No. 8, ‘inconclusa’ de Schubert ; y la Sinfonía No. 4 de Brahms.

La obra teatral Taking Sides (1995) del dramaturgo británico Ronald Harwood, escenificada en 1946 en la zona aliada en la ocupada Berlín, versa sobre las acusaciones estadunidenses contra Furtwängler por haber servido al régimen nazi. En 2001 dicha obra fue base de una estupenda película del húngaro István Szabó con el actor estadunidense Harvey Keitel y el actor sueco Stellan Skarsgård en el rol de Furtwängler, que en español se llamó Tomando parte. En esa película, Keitel, en el papel de general del ejército de EUA, fustiga cruelmente a Furtwängler acusándole de haberse inclinado ante Hitler en una función en la que dirigió una sinfonía de Beethoven.

En 1939 recibió la condecoración de la Legión de Honor y en1952 se le concedió la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania. En 1990 se estableció el Premio Wilhelm Furtwängler en el que el tenor español Plácido Domingo fue el primer galardonado.

Herbert Von Karajan nació en Salzburgo, Austria, en 1908 y murió en 1989. De origen armenio de apellido Karajanis, su familia se mudó a Sajonia a finales del S.XVIII y así fue que cambió su apellido a Karajan y se añadió el ‘Von’. Además de ser el más destacado de los directores de orquesta austriacos de la posguerra, dirigió la Orquesta Filarmónica de Berlín durante 35 años sucediendo en la batuta a Furtwängler. Ha sido quizá el más prolífico de los directores de orquesta: realizó más de 900 grabaciones y se vendieron más de 300 millones de sus discos en todo el mundo. Fue el primero que detectó la importancia de incorporar los métodos modernos de comunicación artística a la música, tales como la televisión y el video y fue quien grabó el primer CD con la Sinfonía Alpina, de Richard Strauss.

Destacan sus grabaciones de las 9 sinfonías de Beethoven con la Filarmónica de Berlín. Como director musical inició el afamado Festspielhaus (Festival) de Salzburgo y en 1929 realizó su debut dirigiendo la ópera Salomé de Richard Strauss. Durante el Tercer Reich Karajan se confirmó como la nueva promesa de la escuela germánica de directores. Su maestría en la conducción orquestal era completa y fue un perfeccionista e incansable ensayador de las obras, las cuales dirigía de memoria y frecuentemente con los ojos cerrados. Su exigencia por la perfección era legendaria. Ningún tratado del arte de la conducción sería completo sin dedicar un apartado especial a este excepcional artista.

*Diplomático queretano; diletante de la música clásica. Twitter: @fgcossio

Google News

TEMAS RELACIONADOS