Kilichips es una marca de botanas saludables hechas de verduras deshidratadas como camote, betabel, zanahoria, jícama entre otras. Es una opción ideal para las personas que buscan alimentarse sanamente sin sacrificar la delicia de una botana dulce o picosita. Luis Roberto Piña es el joven emprendedor que creó Kilichips y ahora ofrece a los queretanos un producto más para consumir local.

“Llegué a un mercado que yo creí que estaría más explotado. Investigué antes, vi la competencia pero no hay nadie que lo haga en Querétaro. Todos los traen ya armados y hechos de la Ciudad de México, si ahora estamos con esta difusión de consumir lo local pues decidí entrarle a esto y me ha ido muy bien, tengo muy buenas críticas de la gente, me dicen ‘ya había probado deshidratados pero con mala textura, sin sabor’, Kilichips es un producto que ha gustado mucho”, asegura.

Botana saludable

La idea de crear un producto natural y delicioso surgió en Roberto debido a su gusto personal por las llamadas ‘papas’ o ‘frituras’, pero consiente de lo dañinos que pueden resultar dichos productos, el joven decidió adentrarse en la industria de las frutas o verduras deshidratadas y crear una botana que fuera 100% de su agrado para después comercializarla.

Fueron tantos sus deseos de emprender, que Roberto Piña renunció a su empleo para dedicarse por completo a materializar la idea de crear una marca de botanas y hacerla funcionar.

“Desde siempre he traído esta idea de emprender, es de familia, mi papá también es emprendedor. Decidí renunciar a mi empleo y al día siguiente comencé a darle forma a Kilichips, cuando empezó esto no fue tan fácil, me enfrenté a muchas complicaciones”, confiesa.

“Renuncié a mi empleo y le di forma a Kilichips”
“Renuncié a mi empleo y le di forma a Kilichips”

Encontrar el punto exacto

Las primeras complicaciones no tardaron en surgir. Al inicio del proyecto Roberto inició una larga serie de pruebas que en un principio más que alentarlo, lo desanimaban. Las primeras pruebas de la deshidratación de verduras se hacían en el estado de Hidalgo, pero el resultado no era el adecuado.

“Cuando comencé a hacer las pruebas de deshidratación, todo era un fiasco, todo sabía horrible, a los dos días las botanas ya no estaban ricas, yo invitaba a mis amigos a mi casa para que las probaran y me dieran su punto de vista y todos me decían ‘están ricas pero se pueden mejorar’, no quedaban como yo quería y me empecé a desanimar mucho”, añade.

Convencido de que la deshidratación no estaba dando los resultados que él buscaba, decidió contratar a una deshidratadora de verdura ubicada en la Ciudad de México, a donde él se trasladaba cada semana para supervisar el procedimiento y asegurarse de que la textura y el sabor de las botanas era el correcto.

En ese punto, comenta el emprendedor, todo comenzó a tomar forma. Las botanas finalmente resultaron como Roberto las esperaba y la marca Kilichips se consolidaba cada día un poco más.

“Me contaron de una deshidratadora muy grande en la Ciudad de México y la visité, escogí las verduras que quería que deshidrataran y a las cuales yo quería que les pusieran ese sabor a botana, ese chile. Fui muy enérgico en que no hubiera nada frito, sólo se usa aceite de aguacate y muy poquito, aprobé las verduras, la mezcla de chiles, el porcentaje de deshidratación, todo eso. Después de eso todo me salió bien, cuando probé las cosas dije sí, esto es lo que yo quería y después comencé a distribuirlas en las tiendas”, relata.

Desde entonces, Roberto Piña deshidrata al menos 35 kilos de verdura en dicha deshidratadora de la Ciudad de México, cada cierto tiempo dependiendo del nivel de ventas. Una vez que la verdura se convierte en grandes hojuelas crujientes —algunas espolvoreadas con chilito o adobo— se trasladan a Querétaro, donde Roberto las empaqueta y etiqueta manualmente, para después distribuirlas en las siete tiendas naturistas o gimnasios en donde pueden encontrarse.

Una vez que Roberto encontró el lugar correcto para deshidratar las verduras, se encontró con una complicación más, convencer a los dueños de negocios de que Kilichips vale la pena y conviene ofrecerlo en sus tiendas.

“Recuerdo que la primera tienda a la que llamé para presentarle el producto, me bateó completamente, me preguntó si las verduras eran orgánicas, le dije que no y que eso se especifica en la etiqueta, me dijeron que no. Pero no me di por vencido, seguí buscando [otras] tiendas, entré a una tienda en Juriquilla y a partir de eso se fueron abriendo las puertas de otros lugares, ahorita estamos en más de siete lugares, en consultorios de nutriólogos, gimnasios y las tiendas Orgánico Natural, Nutriorgánica y la tienda Biorgánica, que está en Celaya”, explica.

“Hice una base de datos de todas las tiendas gourmet o veganas y estuve prospectando, llamándoles por teléfono presentándome y presentando mi producto y así fue, uno por uno, intentar en muchos lados. Las primeras tiendas fue muy fácil, ya ahora se complica un poco más, por la competencia, pero también hay gente que me va recomendando y todo eso me sirve”, reconoce.

“Renuncié a mi empleo y le di forma a Kilichips”
“Renuncié a mi empleo y le di forma a Kilichips”

Planes a futuro

Entusiasmado con la respuesta que hasta ahora ha tenido Kilichips, su creador, Roberto Piña planea comprar su propia deshidratadora para hacer dicho procedimiento en Querétaro, la ciudad en donde vive con su familia.

El emprendedor, también planea agregar frutas a su producción de botanas y por supuesto, llegar a más lugares de Querétaro y ciudades vecinas.

“Los planes a mediano plazo, tal vez en tres o cuatro meses es que yo voy a comprar la deshidratadora, es mucha inversión en cuanto a traslado porque es una máquina enorme que le caben 70 kilos de verdura. También quiero aumentar mi variedad de productos, usar pepino, calabazas, plátanos, manzana, toronjas, todo con un sabor rico. Y también abrir mi propia tienda, para vender mis deshidratados.

“Este es un snack que es muy saludable para hombres y mujeres que cuidan su alimentación y para todo público porque por ejemplo yo no soy ni vegano, ni vegetariano y hay muchos como yo que aún así buscamos botanas ricas y saludables”, comparte el emprendedor queretano.

“Renuncié a mi empleo y le di forma a Kilichips”
“Renuncié a mi empleo y le di forma a Kilichips”
Google News

TEMAS RELACIONADOS