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México tiene actualmente una oportunidad de oro para ingresar a modelos de negocio relacionados con el desarrollo de tecnología, los cuales han demostrado ser exitosos a nivel internacional, afirma Jorge López, CEO de Merengue Merengue, plataforma digital que conecta a reposteros con sus clientes.
Desde hace varios años este emprendedor queretano y sus dos socios, María Villalobos y John Parker , entendieron que la tecnología revolucionó —entre otras cosas— los hábitos de consumo de las personas, sobre todo entre la generación millenial.
Es por ello que hace dos años apostaron al diseño de productos tecnológicos, y hoy en día, a través de Merengue Merengue, buscan construir la red de reposteros más grande de México y Latinoamérica.
Los socios de Merengue Merengue tienen claro que su competencia no está en Querétaro, el Bajío ni en México, sino entre los equipos de Silicon Valley, uno de los centros tecnológicos más dinámicos del mundo.
“No somos la única empresa de tecnología aquí. Es una tendencia cada vez queda más clara, y el nivel de competencia de las empresas tecnológicas de Querétaro se está sofisticando”, afirma López.
Oportunidad de negocio
Merengue Merengue es una empresa nacida en Querétaro que actualmente tiene presencia en 16 ciudades de México. Más de seis mil reposteros están inscritos en la plataforma, de los cuales 95% de usuarios son mujeres.
Merengue Merengue inició como una aplicación para comprar y vender postres caseros, pero más allá de pretender ser la pastelería más grande de México y Latinoamérica, el proyecto se define como una empresa de tecnología.
Jorge López y María Villalobos, crearon anteriormente la empresa SOME Content Marketing, una agencia de marketing digital que a la fecha cuenta con más de 40 empleados y colabora con firmas como Michelin, Costco y Hoteles Misión.
“Es una empresa que nos ayudó a entender el desarrollo de plataformas. En determinado momento empezamos a rebotar la idea de hacer un área que se dedicara a la parte de innovación de productos tecnológicos, para a partir de necesidades que ubicáramos en el mercado diseñar productos completamente ad hoc”, explica López.
Merengue Merengue surgió cuando el grupo se percató de la gran cantidad de mujeres que en México se dedican a la repostería para mantener a familias completas.
Jorge se refiere a ellas como mujeres con talento que tienen cierta capacidad productiva instalada en sus casas, los ingredientes a la vuelta de la esquina y que cuentan con el ingenio para crear un producto único que se diferencia del resto de opciones que hay en el mercado.
“A veces no pueden vender más porque no tienen acceso a un mercado mucho más grande”, expone.
La aplicación de Merengue Merengue fue su primer producto tecnológico. La primera versión para teléfonos Android se lanzó junio de 2016 y dos meses después a iPhone.
La primera versión de la aplicación permitió a los creadores de Merengue Merengue identificar lo que funcionaba y lo que no.
“Tenemos claro que debemos dar un servicio de altísima calidad, y eso nos mueve a cambiar muy rápido. Vimos que las reposteras que más estaban vendiendo eran quienes tenían los postres listos, porque los consumidores buscan conveniencia”.
Tras el lanzamiento, los socios de Merengue Merengue comenzaron a diseñar nuevas estrategias para conectar mejor la oferta y demanda, que los llevó a un segundo producto que acaba de ser lanzado.
Se trata de Mi tienda de postres.com, una herramienta que ayuda a reposteros en la organización de su negocio. Mediante esta plataforma, quien se dedique a la repostería puede controlar sus pedidos, contactar a sus clientes y presentar su oferta de postres desde su celular.
Merengue Merengue está en un periodo de transición en el que se seleccionará los mejores postres y a los reposteros más cumplidos y talentosos, para ayudarles a elevar sus ventas.
“Nuestro propósito como empresa es empoderar a la gente a través de herramientas digitales, ya sean chefs profesionales o entusiastas de la repostería”.
Capital
El empresario plantea que el ecosistema emprendedor del país no terminará de avanzar mientras no se entienda que en ello se requiere la participación de capital privado.
Una parte muy importante son los emprendedores, pero sin capital privado éste sector podrá hacer poco.
“El primer año de operación buscamos inversionistas y mi conclusión fue que existe poco capital de riesgo en México, y el poco que hay está enfocado a las empresas tecnológicas que dan servicios financieros”.
Ni Jorge ni sus socios estuvieron de acuerdo con las condiciones que les proponían para invertir, y decidieron ser ellos mismos los inversionistas en la primera fase del proyecto.
Ahora Merengue Merengue acaba de cerrar un trato con una empresa estadounidense para llevar el modelo a nivel Latinoamérica. “Han sido dos años de mucho trabajo y seguimos todavía en una fase de desarrollo, pero ahora ya tenemos unos socios estratégicos que nos van a ayudar”.
Dreamers, bienvenidos
“Si el tema de los dreamers los vemos a nivel estrictamente económico es una oportunidad de oro para México de tener un montón de talento joven, bien formado, sin antecedentes criminales, con un perfecto nivel de inglés y con un claro conocimiento del entorno internacional.
“Me encantaría emplear a varios de estos dreamers, y que me puedan ayudar a expandir en EU”.
Jorge tiene 31 años y sabe que al país no lo mueven las grandes industrias, sino las personas que trabajan y hacen lo que les gusta, como él.
