La Secretaría del Trabajo del estado ha recibido 10 quejas por desacuerdos en el reparto de utilidades, la mayoría por considerar que no se pagó la cantidad justa con la producción de 2018.

Esto lo informó el encargado de despacho de esa Secretaría, Mario Ramírez Retolaza, quien explicó que la mayoría de las personas están insatisfechas con la cantidad que recibieron, aunque también hay quienes no recibieron nada.

Dijo que la Secretaría de Hacienda ya revisa las cuentas de los patrones denunciados para determinar si existió o no alguna falta u omisión por parte de los empleadores.

“Hay 10 quejas que nos emitieron una documentación por parte de la Secretaría de Hacienda, seguimos dentro del plazo de ley para que los sindicatos o trabajadores presenten sus inconformidades, la mayoría de las quejas es porque no están de acuerdo con el monto de las empresas, de hecho, tener 10 quejas a estas alturas habla de un buen número”, indicó el secretario.

El funcionario dijo que están en el tiempo marcado por la ley, que es de 60 días después del 30 de mayo, para que las personas inconformes presenten sus quejas.

El año anterior recibieron alrededor de 50 quejas, por lo que estima que faltan más que se estarán presentando en las siguientes semanas, pues el corte es de los primeros 10 del periodo de 60 días que marca la legislación.

Los patrones tienen que presentar pruebas para justificar porqué no se pagó o porqué la cantidad repartida entre sus trabajadores.

“Tienen que justificar, tienen que dar respuesta a la queja de los trabajadores, presentar las pruebas que consideren pertinentes para saber porqué razón entregaron esa cantidad o en el caso de los que no entregaron, se está haciendo el seguimiento de todas las quejas”, comentó.

Muchos de los casos se presentan de forma colectiva, a través de sindicatos, y otras han sido demandas individuales; recordó que las oficinas están disponibles para brindar asesoría legal, además que deben acercarse a la Procuraduría de la Defensa del Trabajador.

La Ley Federal del Trabajo estipula que debe entregarse el 10% de las ganancias del año anterior a los empleados de una empresa; es decir, en este año se debió entregar lo correspondiente a las utilidades de 2018.

Conforme a criterios de antigüedad, puesto y salario percibido, las utilidades deben distribuirse de forma equitativa entre todos los empleados; estas ganancias se determinan con la declaración de impuestos que hacen las empresas ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y deben ser exhibidas ante los trabajadores.

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