Ante la pandemia el DIF estatal se vio obligado a crecer en 25% la cantidad de niños que cada mes quedan a su resguardo, reveló Manuel Hernández Rodríguez, procurador de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes de dicho órgano.
Explicó que las principales causas por las que se generó el incremento fueron violencia sexual y abusos deshonestos, sumados a las principales razones por las cuales debe resguardar a los menores que son omisión de cuidados, con hasta el 40% de los expedientes, seguida por violencia familiar, abuso sexual y violación.
El funcionario señaló que durante la pandemia por Covid se debieron atender alrededor de 10 casos más por mes dentro de la procuraduría, en busca de proteger los derechos de los menores y tras realizar los procesos correspondientes, el 80% de los menores logra quedarse al resguardo de algún familiar que no se encuentre señalado como agresor.
“Aproximadamente un incremento de 10 niños que se ha aumentado de manera mensual en la puesta a disposición, eso implica incremento de trabajo en cuanto a la forma de reintegrar [a los menores a un hogar]. Es importante mencionar que el 80% de los niños que ingresa se reintegra con algún familiar no señalado como agresor”, explicó.
Mientras que en el 20% de los casos, la procuraduría solicita la patria potestad, para que posteriormente se pueda ayudar a que los menores logren tener una nueva familia, libre de violencia.
Son 422 menores los que actualmente se encuentran bajo el resguardo de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes.
“Todos los niños ingresan por una carpeta de investigación de parte de la Fiscalía Especializada, cada una de ellas integradas con su expediente.”, resaltó.
Finalmente, dijo que resulta necesario que los 18 municipios homologuen el trabajo de sus procuradurías, para lo cual se requiere el respaldo del Congreso local.
Por lo anterior ya se generaron los primeros acercamientos con integrantes del Congreso, particularmente con la Comisión de Familia y Derechos de las niñas, niños y adolescentes.
