Querétaro enfrenta retos por la presión migratoria como la oferta de vivienda de calidad y la dotación de servicios, reconoció el gobernador Francisco Domínguez Servién, quien vislumbra flujo de nuevos habitantes cuando termine el ciclo escolar.
El mandatario encabezó la toma de protesta del nuevo consejo directivo de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de la Vivienda (Canadevi) a cargo de Ricardo Torres Juárez, en donde comprometió el trabajo en equipo para responder a la demanda de los nuevos queretanos.
“Sentaremos las bases entre todos, tengan la seguridad que vamos a hacer nuestro trabajo, en la parte de movilidad, circuitos, transporte público y estos temas de los que platicaremos cuando termine la veda de forma conjunta”, señaló.
Dijo que hay la proyección de que en el segundo semestre del año, cuando termine el actual ciclo escolar, llegarán más familias, principalmente como consecuencia de los sismos de septiembre del año pasado.
Se espera que familias de la Ciudad de México, Estado de México y Puebla arriben a la entidad a vivir.
“Entre 2010-2015 la población en Querétaro aumentó 10.82% (…) habla del dinamismo de Querétaro, pero también del terremoto que se dio el año pasado y de los que vendrán y que se cambian al final del ciclo escolar”.
Vivienda, segunda economía más importante.
El presidente saliente de la cámara, Mario Basurto Islas, recordó que la industria de la vivienda es la segunda más importante a nivel nacional al representar 7% del Producto Interno Bruto (PIB) con la generación de 350 mil millones de pesos y la ocupación de 3 millones de trabajadores.
En 2014, recordó, se registró una inversión de 10 mil 800 millones de pesos y al cierre de 2017 fue de 13 mil 800 millones de pesos, tanto en vivienda nueva como usada.
La vivienda nueva representó 11 mil 100 millones y 2 mil 700 millones en vivienda usada.
Uno de los grandes retos en el estado, reiteró, es la construcción de vivienda social, pues los constructores han enfocado sus esfuerzos en casas de nivel medio y de tipo residencial, lo que ha dejado sin oportunidad a miles de trabajadores queretanos que ganan menos de cinco salarios mínimos.
“Ha crecido la demanda de vivienda, pero el crecimiento no ha sido igual en todos los segmentos, la vivienda medio-residencial es en donde se ha concentrado la inversión (…) nos preocupa porque cada vez es más complicado atender la demanda de vivienda de interés social”.
Esta condición ha impedido el ejercicio del subsidio federal para la entrega de créditos para trabajadores que perciben menos de 2.6 salarios mínimos; en el estado, según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) 194 mil derechohabientes tienen ingresos debajo de los dos salarios mínimos (176.82 pesos) al día.
