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De al menos 100 carpetas de investigación que se registraron en 2022 por violencia digital en Querétaro, sólo tres recibieron reparación del daño y 10 fueron judicializadas, denunciaron colectivos feministas, quienes lamentaron que la Policía Cibernética registra deficiencias en su capacitación y operación.
“El año pasado tuvimos tres reparaciones del daño. El año pasado nosotras teníamos el registro de más de 100 carpetas de investigación iniciadas por violencia digital, de las cuales tres van en reparación del daño y estamos esperando respuesta de la Policía Cibernética en otra, para irnos a audiencia inicial, pero tenemos judicializadas 10”, detalló Mayra Dávila, fundadora de Adax Digitales Asociación Civil.
Destacó que la principal problemática con este tipo de violencia radica en la Policía Cibernética, pues “para empezar son tres personas que no tienen conocimiento de temas de perspectiva de género”, aunado a que no pertenece a la Fiscalía General del Estado (FGE), por lo que, para el avance de los casos, la FGE le debe pedir información a la Secretaría de Seguridad Pública y luego a la Policía Cibernética, lo que alarga los procesos.
“En temas de violencia digital, bajan un perfil y se baja toda la información, entonces en lo que llega el oficio con Policía Cibernética ya no está el perfil activo, entonces eso es violatorio a derechos humanos para el acceso a las mujeres a una vida libre de violencia, pero sobre todo porque no se están llevando a cabo las acciones de protección que por ley tiene que tener la fiscalía como medidas cautelares; es decir, en todo este tiempo que están migrando entre oficio y oficio, no hay una línea certera”, lamentó Dávila.
Afirmó que Querétaro se ubica entre los primeros lugares a nivel nacional en cuanto al acoso cibernético contra mujeres de entre 12 y 19 años, donde sólo 4% de las víctimas denuncian debido a la falta de confianza en las instituciones.
“Han llegado muchísimas chicas para asesoría, pero ya cuando saben que tienen que entrar al proceso de fiscalía se desisten, no van, entonces nosotras también les ponemos recursos a su alcance, el tema es que la propia institución hace que se desanimen las chicas, que no confíen”, declaró.
En el caso de la violencia digital, como en la mayoría de las violencias, indicó, se trata de violentadores que tuvieron alguna relación con la víctima, de cualquier tipo, pudo haber sido su esposo, pareja, amigo, hombres en su mayoría.
“La mayoría son por difusión de contenido sexual que se sube a páginas”, ejemplificó.
