Para el coordinador de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Congreso local, Hugo Cabrera Ruiz, la consulta ciudadana para decidir el destino del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) fue únicamente una farsa creada para legitimar una decisión que ya estaba tomada.
En entrevista, el diputado dijo que desde el primer día, cuando se detectaron las fallas, se debió cancelar el ejercicio para dar certeza y legitimidad a los ciudadanos.
“El hecho de que haya personas que iban en carrusel solamente para probar que no había ninguna situación de darle credibilidad a ese ejercicio, me parece que no la hay porque además nunca le interesó al gobierno electo, es solamente una farsa creada para legitimar una decisión tomada y que no tuvieron el talento para haberla señalado”.
Cabrera Ruiz también comentó que este primer ejercicio es una muestra de lo que viene: la omisión de la Ley de Participación Ciudadana, y que el promotor de la consulta sea juez y parte. El futuro gobierno manda una señal de autoritarismo disfrazado de pantomima, enfatizó el diputado local.
“La propia ley de participación ciudadana señala en qué casos son viables las consultas, y en cuáles no, pero parece que no hay ningún respeto a la ley, no hay ningún respeto hacia la inteligencia de los mexicanos”.
“Se pensó que era una exageración de los adversarios políticos, se pensó que era parte de una estrategia mediática, el tiempo está dando la razón. Ojalá no siga dando la razón en otras cosas que se advirtieron oportunamente en campaña por el bien de México, más que por cuestiones de partido”.
Cabrera Ruiz enfatizó que si bien el presidente electo merece respeto, este es un concepto que se va ganando día a día a través de las acciones.
A la par, lamentó que los mexicanos apenas vivirán los efectos de este ejercicio que, insistió, estuvo fuera de lugar.
A partir del resultado de la encuesta, el legislador queretano añadió que existen formas legales de revertir la decisión de realizar el proyecto en Santa Lucía. De hecho, avizoró que vendrán amparos “en cascada” de aquellos quienes vean agravado sus derechos.
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