La salida Santiago Nieto Castillo de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) hace unos días, a raíz de la suntuosidad de su boda en Guatemala, causó mucha intranquilidad en el morenismo nacional y, particularmente, en Querétaro. ¿Por qué ha sido tan difícil de digerir la salida del sanjuanense y a qué podría dar lugar?

Nieto llegó a la UIF prácticamente al inicio de la administración de Andrés Manuel López Obrador. En sus casi tres años en el cargo, fue un pilar fundamental para la 4T en su cruzada contra la corrupción, desmantelando redes de defraudación fiscal y congelando cuentas bancarias de dinero de dudosa procedencia. Por ello, su labor era esencial para el gobierno en turno.

No obstante, también se presentaron críticas en este aparato del Estado, señalando interesantemente que las peticiones del mandatario hacia la UIF iban encaminadas a investigar, limitar y socavar a los opositores de la 4T. A esta realidad se le sumaba el hecho de que, a pesar del conocimiento de la corrupción dentro del Gobierno Federal (GF) a través de sus varios funcionarios de alto nivel, como Manuel Bartlett, Irma Eréndira Sandoval y otros afiliados al nuevo sistema, como John Ackermann; López Obrador no solicitaba con el mismo ímpetu a la UIF indagar las acciones de los miembros de su gobierno.

Pero haciendo a un lado esa enredadera, la labor de Nieto le dio otra luz en la UIF. El sanjuanense es símbolo de rectitud y honestidad en sus labores, pero también de lealtad en la 4T, una que se pagó muy caro. Su boda celebrada en los pasados días en Guatemala, dando muestra de lujos no fue bien recibida por el discurso de austeridad de López Obrador, significando un bache grande en la política oficial del mandatario.

Pero, ¿cuántos funcionarios de la 4T (o ligados a ella) no se habrán casado en ceremonias con lujos, extravagancia y suntuosidad en 
estos casi tres años de la administración de López Obrador? Por más que se busque aferrar al discurso de la austeridad, es evidente que Nieto “pisó muchos callos” y eso dejó de gustar a varios grupos de presión del Palacio Nacional.

La salida de Nieto, figura de rectitud en la 4T, merma la imagen de Morena, ya que es evidente que su salida de la UIF fue un capricho, más que una consecuencia de responder correctamente por parte del presidente, puesto que, si de reaccionar de manera adecuada se está hablando, muchos funcionarios del actual GF ya habrían sido destituidos. Por ende, el trato hacia el sanjuanense ha sido mal recibido por los morenistas y con total razón, pero no es lo único que juega en su contra en este panorama.

A todo esto se le sumó una respuesta del gobernador Mauricio Kuri, quien al ser cuestionado si Nieto podría integrarse a su gabinete, no dejó lugar a duda de su admiración por él y su interés por incorporarlo. Desde luego, esto no significa que sea un hecho que el extitular de la UIF será parte del gobierno panista, pero la puerta está abierta.

De concretarse, el golpe a Morena sería grave en Querétaro. Nieto continúa siendo una de las cartas fuertes del partido en la entidad.

Tendrá mucho que meditar: ser leal a la 4T, a pesar del trato, o incorporarse al panismo en Querétaro y seguir figurando como una opción fuerte en el estado, sea para la presidencia municipal o la gubernatura en los años venideros.

niels.rosas@gmail.com
@NielsRosasV (Twitter)

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