Comprometido con su política de plena apertura y cooperación con los órganos y mecanismos internacionales de promoción y protección de derechos humanos, el gobierno de México acude al 154º Periodo Ordinario de Sesiones de la Comisión Interamericana (CIDH) en la ciudad de Washington, D.C., por conducto de una delegación integrada por autoridades federales y de distintas entidades federativas.
En esta ocasión, el Estado fue convocado por la CIDH a cinco audiencias públicas temáticas relacionadas con cuestiones de desaparición forzada de personas, violencia contra las mujeres, acceso a la justicia para personas migrantes, la reforma energética y su relación con los derechos económicos, sociales y culturales, y cuestiones puntuales sobre la situación de los derechos humanos en el estado de Guerrero.
El Estado mexicano ha reconocido en el ámbito nacional y ante múltiples instancias internacionales —incluida la CIDH— que los retos que encara el país respecto de estas y otras temáticas son significativos y en la gran mayoría de los casos requieren de atención urgente. Pero también ha reiterado su plena voluntad para resolverlos y para ello ha dado pasos decisivos que arrojan resultados tangibles, ya sea en cuanto a la adecuación del marco jurídico conforme a estándares internacionales, el fortalecimiento institucional, la procuración y administración de justicia y la reparación integral a víctimas de violaciones a derechos humanos.
Es por ello que, como en cada periodo de sesiones de la CIDH, el gobierno de México ve en las distintas audiencias y reuniones de trabajo en las que participará una oportunidad tanto para escuchar los planteamientos y preocupaciones de las organizaciones de la sociedad civil, los peticionarios y, por supuesto, de la propia Comisión; como para brindar a éstos información puntual sobre los avances que se han registrado respecto de cada temática y/o asunto específico. Sobre todo, valoramos espacios como estos que permiten entablar un diálogo franco entre todos los actores relevantes, el cual contribuye en enorme medida a orientar y apuntalar los esfuerzos que se emprenden, ya sea para atender cuestiones estructurales, como para avanzar en la resolución de casos específicos.
Un ejemplo claro de la utilidad de estos espacios fue la puesta en marcha de un esquema de asistencia técnica para la atención del caso de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, acordado inicialmente en el periodo de sesiones pasado entre los representantes de las víctimas, el Estado y la CIDH, por virtud del cual un grupo de expertos independientes se encuentra ahora en México llevando a cabo un análisis técnico de las actuaciones del Estado con miras a formular recomendaciones sobre la atención del caso particular y sobre medidas estructurales para prevenir y combatir la desaparición forzada de personas.
En suma, a la par de continuar trabajando permanentemente en el fortalecimiento de las capacidades nacionales para superar los desafíos que se presentan, el Estado mexicano seguirá cooperando activamente con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y profundizando el diálogo con las organizaciones de la sociedad civil y las víctimas de violaciones a derechos humanos, en pos del objetivo común de respetar, promover y proteger los derechos y libertades fundamentales de todas las personas en México.
Representante permanente de México ante la Organización de los Estados Americanos
