Esta propuesta de análisis supone que así como las notas musicales se pueden interpretar en clave de do, de sol o de fa; las notas sobre los acontecimientos políticos, se pueden interpretar en clave de poder político, en clave jurídica, o en clave de democracia. Esto implica descubrir si fortalecen o no a las instituciones democráticas que hemos construido a lo largo de más de tres décadas.

Ayer se dieron a conocer dos encuestas relativas a los procesos internos para la selección de dirigentes tanto de Morena como del Frente Amplio Por México (FAPM), en sendos periódicos de circulación nacional. Ambos procesos entran esta semana a lo que se puede denominar como la recta final; ya que el 3 de septiembre se dará a conocer quién de las dos finalistas encabezará al FAPM y el 6 Morena hará el respectivo anuncio.

Estos procesos que se han desarrollado casi de manera simultánea, han tenido algunas similitudes y muchas diferencias. La de Morena ha sido “casi una campaña electoral”; con bardas pintadas, espectaculares (anunciando revistas y libros, o abiertamente como propaganda personalizada), concentraciones multitudinarias (Asambleas Informativas), pero sin debates y con acusaciones de acarreos y uso indebido de recursos públicos. Las actividades en el FAPM fueron: recolección de firmas de apoyo, realización de foros (no debates, pero casi) y, hasta ahora, la realización de una encuesta de popularidad y otra de capacidad competitiva, por las que se redujo, primero, el número de participantes a cuatro y luego a tres. Por cierto uno de ellos, el diputado Santiago Creel, decidió suspender su participación y ofreció su apoyo a una de las dos finalistas (la senadora Xochitl Gálvez). La otra contendiente, la también senadora Beatriz Paredes, ha tenido un destacado desempeño en los foros.

Lo que sigue, en Morena, es la realización de una encuesta nacional en vivienda; ejecutada por el partido y cuatro espejo, realizadas por encuestadoras propuestas por la y los aspirantes. Se eligieron por medio de un sorteo, no exento de críticas e inconformidades, por su opacidad. En el FAPM se están levantando dos encuestas: una telefónica y otra en vivienda, que ponderadamente implicarán 15% y 35% del total. Mientras que una consulta que se realizará el próximo domingo en los 300 distritos electorales federales en todo el país tendrá un peso de 50%.

Según las encuestas, antes referidas (una en vivienda -Reforma- y la otra telefónica -El Financiero-) la senadora Gálvez concentra la mayoría de las preferencias y es pertinente suponer que también tendrá la mayoría de los votos de la consulta del domingo; pues el padrón para la realización de ese ejercicio será el listado de personas que firmaron otorgando su apoyo a las y los contendientes y en esa etapa ella obtuvo mayoría. Por Morena, ambas encuestas le otorgan ventaja a la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, frente a su más cercano competidor, el canciller Marcelo Ebrard. O sea, que no se debe esperar sorpresas en estas dos competencias.

La nota que llama la atención, en Clave de Democracia, es que en los ejercicios de careos que realizó la encuesta telefónica, se incluyó el nombre del gobernador de Nuevo León, Samuel García, quien obtuvo entre 8 y 11% de las preferencias. Algunos piensan que con esos datos Movimiento Ciudadano ya tiene candidato. Yo, me pregunto si el PT y PVEM “desperdiciarán” los 8 y 5 puntos porcentuales que alcanzan sus dirigentes en el ejercicio interno de Morena. Veremos.

Google News