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Dimitri Ruiz y Sergio Mendieta coinciden: más que un asunto romántico, es de derechos, de ser ciudadanos como todos los demás ni más, ni menos.
Ellos, el 3 de diciembre venidero, serán la primera pareja del mismo sexo que se casará en Querétaro bajo las modificaciones hechas al Código Civil del estado, que ya reconoce el matrimonio igualitario.
Dimitri, empleado en una empresa, y Sergio, músico de profesión, viven juntos desde hace 15 años. Coinciden que el reconocimiento a sus derechos es lo más importante.
Es una cuestión de igualdad, apuntan, de reconocer a todos los ciudadanos los mismos derechos, sin importar las preferencias sexuales.
“Es como una conquista. También la premura fue poder reclamar ese derecho, al cual ahora ya podemos acceder, y lo principal es ver por ese derecho. Ya hubo alguien que peleó mucho tiempo, que hizo su trabajo, que estuvo movilizándose.
“Si hoy pasa en Querétaro es porque se logró hacer algo diferente con las instituciones que hoy tenemos. Hoy las instituciones respondieron diferente, pero también la ciudadanía hizo su chamba. Es un tema de ir y hacer nuestra parte y reclamar ese derecho que ahora ya está disponible”, dice Dimitri.
Sergio, a su vez, señala que es muy importante casarse en Querétaro, pues aquí viven y aquí trabajan. En Querétaro se han desarrollado, a pesar de que él es de San Luis Potosí y Dimitri de la Ciudad de México.
“Nos decían que porqué no nos fuimos a casar a la Ciudad de México, a San Luis, que tiene varios años que se aprobó el matrimonio igualitario, y era porque en realidad nosotros trabajamos aquí, aquí pagamos nuestros impuestos y queríamos ejercer ese derecho porque aquí es nuestro lugar de residencia y nos da mucho gusto que por fin lo podamos hacer”, enfatiza.
En tanto, Dimitri reflexiona sobre Querétaro. Dice que parte del éxito como una ciudad cosmopolita, como un estado con mucha industria, atrae a mucha gente de otros estados y países. Ese intercambio de ideas, señala, enriquece el debate.
“Creo que a mucha gente no le importa quien se casa con quien, y eso también es un cambio interesante. Ya dicen ‘es normal’. La idea es que todos somos libres de expresar cualquier tipo de ideas. También está a que te abras a escuchar ideas diferentes, porque ahora con las redes sociales caemos en que nos encerramos en nuestros propios círculos, y no te das la oportunidad de no escuchar a los que no piensan como tú”, subraya.
Algo esencial, indica, es que los derechos humanos no tienen que ver con la opinión de alguien, son una verdad por encima de todo, no son para agradar a un grupo de personas.
Una sociedad con igualdad de derechos es una mejor sociedad, enfatiza.
“Más que caer en el discurso de odio, porque nos jala también el pelearnos con quien no piensa igual que nosotros, es anular el discurso de odio con hechos. Yo creo que no debemos de dejar de debatir, es mejor elevar el nivel del debate”, añade.
Dimitri señala que el objetivo es dejar de discriminar, pues incluso dentro de la comunidad de la diversidad sexual se cae en esta práctica, y un primer paso para evitarlo es reconocerlo.
Sergio agrega que dentro de la comunidad hay varios estereotipos y los mismos están peleados, que cada vez hay más diálogo, para unirse como comunidad y reconocer que tienen en común una historia complicada de los distintos elementos que la conforman y que algunos tienen mayores privilegios que usan para discriminar.
“En este momento se está generando más un sentimiento de comunidad, de apoyo, de vernos, de nombrarnos, de saber quiénes somos y eso nos está ayudando, si no a unirnos, por lo menos a saber que estamos aprendiendo de nuestros errores”, enfatiza.
Sobre el proceso para solicitar el matrimonio, Dimitri destaca que todo en Querétaro está en línea. Los servicios y trámites de gobierno se pueden encontrar en internet.
Antes de ir de manera presencial a alguna oficina, consultaron sitios web, donde encontraron toda la información, al igual que los formatos que debían llenar y los requisitos que se necesitaban. Sergio enfatiza que en la delegación municipal no tuvieron mayor problema. Incluso cambiaron el acta para que dijera “primer contrayente” y “segundo contrayente”.
“Nosotros tenemos 15 años juntos, viviendo juntos. Para nosotros no era tan importante la firma de un papel, pero de repente llega la pandemia y te cambia el panorama, te enfrentas a tu propia mortalidad.
“Qué tan importante es el matrimonio si a alguno de nosotros le llega a pasar algo. Temas de herencia, para también de hospitalización, de quién puede entrar al hospital, que te dejen tomar alguna decisión importante”, apunta Dimitri.
Sergio agrega: “Esto nos vino a plantear este tipo de preguntas. Lo primero que hicimos fue el testamento. Se nos hizo fácil empezar por eso. Luego nos enteramos que si no estábamos casados, por el tema de herencia teníamos que pagar ciertos impuestos. Veíamos más las ventajas que tiene tener ese papel firmado. Ahí caímos en cuenta que era importante: es un tema de derechos”.
Dimitri y Sergio dicen quepoder casarse es una sensación de satisfacción, no porque su relación en lo sentimental lo necesite, sino porque les da certeza de que como matrimonio cuentan con todos los derechos. Respiran aliviados.
