Después de un año de no poder reunirse debido a la contingencia sanitaria de Covid-19, finalmente las integrantes de la asociación Mujeres Unidas Contra el Cáncer de Mama (Muccam) cuentan con su propia casa, la Casa Muccam, que fungirá como oficina, punto de reunión y área de trabajo donde podrán realizarse las terapias psicológicas y de acompañamiento en un ambiente de privacidad.

Margarita Carrasco Gutiérrez, presidenta de la asociación, comparte que la Casa Muccam (Isla de Montecristo 84, Loma Linda, Querétaro) también fungirá como punto de venta de productos necesarios para las mujeres sobrevivientes al cáncer de mamá, como pelucas, turbantes, mangas quirúrgicas y en el futuro, incluso, prótesis de seno.

“Esto es muy importante para nosotros, porque es un espacio que es sólo nuestro, nos servirá muchísimo. Seguiremos guardando todas las medidas y nos reuniremos aquí a trabajar cuando el escenario de movilidad nos lo permita”, comenta.

Lucha contra el cáncer y la pandemia

Esta asociación tiene como objetivo dar acompañamiento y asesoría a mujeres que recientemente descubren que tienen cáncer de mama, así como a las sobrevivientes del mismo.

En un contexto como el actual, donde cada año a nivel mundial se registran 1.38 millones de nuevos casos de cáncer de mama y 458 mil muertes por este tipo de cáncer, (según la Organización Mundial de la Salud), realizar este tipo de acompañamiento a las mujeres afectadas, así como difundir información valiosa sobre este tipo de cáncer, es fundamental para asociaciones como Muccam.

No obstante, la labor de las mujeres que encabezan Muccam se ha visto frenada por las restricciones a raíz de la contingencia sanitaria de Covid-19.

Como consecuencia, las sesiones de trabajo y terapias psicológicas que se realizaban en el Hospital del Niño y la Mujer, tuvieron que suspenderse.

La presidenta de Muccam, explica que mantener el contacto con las mujeres que ya forman parte de la asociación, así como con las mujeres que buscan un primer acercamiento, ha sido difícil, pues sólo pueden hacerlo a través de redes sociales y plataformas digitales.

“Ha sido un año muy difícil para todas las mujeres de Muccam, porque antes de la pandemia nos reunimos constantemente en el Hospital del Niño y la Mujer, teníamos reuniones de trabajo, conferencias, recibíamos a las mujeres que querían integrarse; pero desde que comenzó todo esto no hemos podemos reunirnos, porque somos uno de los grupos más vulnerables y debemos extremar todas las precauciones”.

“Hemos sostenido una batalla con todo esto de las redes sociales, porque la verdad es que muchas de nosotras ni siquiera sabíamos usarlas, pero ahora nuestras reuniones son vía zoom, telefónica, usamos todo lo que tenemos a la mano, pero no es lo mismo, hablar de cáncer de mama, sobre todo cuando el diagnóstico es muy reciente, es algo muy fuerte, las mujeres requieren apoyo emocional y físico, hablar con alguien cara a cara, recibir un abrazo, darse cuenta de que no están solas”, comenta.

La doctora Guadalupe Fosado García, vicepresidenta de Muccam, se ha especializado en el tema gracias a la cercanía con mujeres supervivientes a este tipo de cáncer. Como médico general, detecta en sus consultas diarias, posibles protuberancias que podrían significar cáncer de mama, por lo que de inmediato informa a sus pacientes la importancia de realizar los estudios necesarios, ya sea para descartar o confirmar la presencia de un tumor maligno.

Ella también ha experimentado el impacto de la contingencia sanitaria en este tipo de situaciones: “Yo lo vivo todos los días en mi consultorio, cuando yo detecto alguna posibilidad de que sea cáncer, mi deber es decírselo a los pacientes y algunas mujeres se derrumban, es muy fuerte siquiera pensar en eso, y la verdad es que yo me derrumbo con ellas, a veces no puedo evitar darles un abrazo, el acompañamiento físico es algo importantísimo, y lamentablemente es de lo que más nos hemos privado en estos días de contingencia sanitaria”.

Posibles donaciones

Por esto, para las más de 100 mujeres que conforman Muccam es importante contar con su propio espacio como lo será Casa Muccam, donde una vez que se regularicen las actividades sociales y laborales, podrán reunirse sin contratiempos para continuar con su labor de asesoramiento, apoyo y difusión de la información sobre este tipo de cáncer, que en México representa la primera causa de muerte por cáncer en las mujeres.

La asociación Muccam, y por lo tanto el funcionamiento de esta nueva área de atención, depende de los donativos ciudadanos, si alguna persona o empresa está interesada en realizar una donación (deducible de impuestos) puede hacerlo a través de la cuenta bancaria Banamex 1979763 Suc. 7017 Clabe Interbancaria 002680701719797635

“Somos una organización sin fines de lucro, funcionamos gracias a las donaciones de la gente que quiere apoyar a esta causa, estamos debidamente instituidos y tenemos autorización para emitir recibos deducibles de impuestos, el funcionamiento de esta casa requerirá el apoyo de la gente, de las empresas, de todos los que siempre nos han apoyado”, comentan las integrantes del consejo directivo de Muccam.

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