Familias completas, impacientes y en una larga fila esperan que el ritual de la bendición de la vid se realice para dar inicio a la festividad de la vendimia. Los religiosos se abren paso para bendecir los frutos y los muebles. Bromean con los trabajadores que desde temprana hora han descargado las cajas llenas de uva, que está lista para poner, literalmente, a los pies de los visitantes en este fin de semana.
Este año habrá 25 fiestas en distintos viñedos del estado y en Freixenet —una de las principales fincas de este sector, localizada en el municipio de Ezequiel Montes—; este viernes, los primeros pies comenzaron a bailar con un ritmo lento sobre las uvas. Al término, el patio de la fiesta ofrece un espacio para lavarse los pies y seguir el recorrido de la experiencia vinícola.
La vendimia es la época de recolección de la uva en los viñedos y tras dos años de pausa por la pandemia de Covid 19, en esta fiesta regresan las catas de vino, muestras gastronómicas, exposiciones de arte y espectáculos musicales con artistas como Manuel Mijares, Jenny and the Mexicats y Fernando de la Mora con Mariachi.
Lluis Raventós, gerente y enólogo de Freixenet México, y los trabajadores de mayor antigüedad mostraron algunos de los 34 reconocimientos y medallas obtenidas por los vinos espumosos, tintos y blancos en los últimos dos años.
Así, los paseantes llegaron al epicentro de la ruta del vino del estado de Querétaro —donde se cultivan 600 hectáreas de viñedos—, para brindar por un verano caluroso.
