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El estado de Querétaro reporta un almacenamiento de 8% en sus principales presas, según información de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
La comisión considera siete principales presas en el estado, de las cuales La Llave, en San Juan del Río, se encuentra totalmente vacía al 26 de febrero.
Mientras que la presa San Ildefonso, en Amealco, tiene sólo 1% de llenado.
La Constitución de 1917, de San Juan del Río, tiene sólo 4% de acumulación de agua. La Venta, en Pedro Escobedo, está a 8%. La presa El Centenario, en Tequisquiapan, está a 14% de agua. El Batán, en Corregidora, está a 16%. Y el mayor nivel de agua lo tiene la de Jalpan, en Jalpan de Serra, con 78%.
Entre los estados que considera la Conagua para estudiar el almacenamiento de las principales presas del país, Querétaro tiene el nivel promedio de llenado más bajo, puesto que los principales embalses de México se encuentran a 59% de llenado, contra 8% de Querétaro.
Del total de 26 embalses que reporta la Conagua en Querétaro, en conjunto tiene un nivel de almacenamiento de 15%, pues tienen 30.25 millones de metros cúbicos de agua, de una capacidad total que es de 206.48 millones de metros cúbicos.
En el informe general de todas las presas, con corte al 27 de febrero, son dos que se encuentran vacías: La Llave y la Derivadora Constitución de 1917, en San Juan del Río.
Entre las 26 presas del estado, las 15 que son parte de la región hidrológica número 12, se encuentran en promedio a 29% de llenado. Mientras que los 11 restantes que corresponde a la región hidrológica 26, están en promedio a 11% de llenado.
En relación con estos bajos niveles de agua en las presas, el estado terminó enero con 17 municipios que se encontraban con algún grado de sequía.
Impacto a la ganadería
Los ganaderos queretanos ya están siendo impactados por el bajo nivel de llenado en los cuerpos de agua y por la sequía, indicó el presidente de la Unión Ganadera Regional de Querétaro (UGRQ), Alejandro Ugalde.
Advirtió que no había vivido una sequía de este nivel, pues consideró que la de este año está superando los antecedentes que se tuvieron hace cinco años. Recordó que en el 2022 hubo muy pocas precipitaciones, lo que ha limitado mucho al sector, debido a la insuficiencia de líquido tanto en las aguas profundas como en las aguas superficiales.
Dijo que ya sostuvo un encuentro con autoridades estatales con el objetivo de gestionar apoyos, como dotar de forrajes y llevar viajes de agua hacia las zonas que más lo necesitas
“Estamos viendo ya lo que son las pacas y los viajes de agua, estamos haciendo un análisis, creo que lo primero es atender a los productores que tienen menos de 20 vacas”, dijo.
Los municipios del semidesierto han sido de los más afectados por estas condiciones climatológicas. “Hay presas donde no tenemos una sola gota de agua y más en los bordos que se utilizan para abrevaderos y más en la zona del semidesierto”.
El dirigente señaló que la temporada de estiaje se adelantó a los periodos en los que se presentaba en años atrás.
“Ya no se puede soportar, la realidad es que el estiaje este año se adelantó, siempre llegaba en marzo, en abril o en mayo, pero en este (año) empezó desde enero, con problemas de agua muy severos y tenemos que ayudar a los productores”, mencionó.
Por ello, se ha solicitado al gobierno estatal que se implemente un programa emergente que permita disminuir las afectaciones por el estiaje.
Recordó que de los casi 22 mil productores, tres cuartas partes tienen poco menos de 10 cabezas de ganado, siendo estos los que no tienen recursos suficientes para seguir manteniendo a sus animales.
