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En lo que va del año las ventas de la Central de Abasto han incrementado entre 60 y 70%, comparado con el fin de año, informó el presidente de dicho lugar, Gabierl Solís Luján, quien explicó que esta dinámica es común en los primeros meses del año.
Destacó que en los últimos dos meses del año pasado esperaban ventas de hasta 90%, sin embargo, apenas llegaron a 30%; consideró que esta situación se debe a que las personas tienen comprometidos sus ingresos en el pago de deudas o para las compras de la temporada.
Aunque los precios de alimentos tradicionales de invierno estuvieron accesibles, dio a conocer que este 2014 no se vendieron
A partir de mediados de enero a abril es cuando se presenta esta reactivación económica en dicho mercado, aunque no el esperado de 100%, ya que el comercio exterior de la central se lleva entre 10 y 20% de las ventas totales, situación que no depende de los vendedores locales.
Los comercios que se encuentran fuera de la central, afirmó, corresponden en alrededor de 80% a personas de otras entidades del país que vienen a poner sus negocios en la zona, y el resto es para queretanos.
Frutas, producto “de lujo”. El líder de la Central de Abasto calificó a las frutas como producto “de lujo”, pues las amas de casa prefieren garantizar la compra de los productos de la canasta básica y si les queda dinero adquieren algunas frutas, pues ya no son consideras de primera necesidad.
Expuso que las hortalizas no presentan esta problemática, pues aunque el precio suba siempre se siguen vendiendo, aunque no en la misma cantidad, pero el producto no deja de comercializarse entre los consumidores.
Frutas como la sandía, melón y piña son las más vendidas durante la temporada de calor, pues la gente las considera jugosas, además que en estos meses sus precios son accesibles.
En cuanto a los costos de algunos alimentos, comentó que estos dependen del precio final en que ellos los adquieren, pues en ocasiones los conflictos sociales que se presentan en otras entidades hacen que las transacciones sean complicadas, por lo que quienes deciden vender lo hacen a un alto costo.
Se deslindó de las calificaciones que hacen sobre que son acaparadores, pues comentó que tampoco pueden tener tanto tiempo el producto en bodega para aumentar el precio, pues corren el riesgo que se descompongan.
El presidente de la Central de Abasto expuso estar abierto a escuchar las propuestas de los candidatos a los diversos cargos públicos, pero que no tomará partido en nombre de toda la central, tal como lo han hecho otros dirigentes de comerciantes.
