En términos generales, el cumplimiento de la empresas con las leyes ambientales alcanza alrededor de 80%, dijo el socio del área ambiental de la firma de abogados Sánchez Devanny, Francisco Andrés Gámez.

Aunque no existe una industria que tenga más exigencias que otras, todas deben cumplir con los lineamientos que la ley les pide, y que son específicos para cada caso, sin embargo, el especialista comentó que sí hay algunas compañías más comprometidas que otras para respetar la legislación en la materia.

En ocasiones, dijo el socio y encargado del despacho en Querétaro, Abel Mejía Cosenza, no se debe a que las firmas no quieran cumplir sino que desconoce las leyes locales, por lo que es necesario que sean asesorados por expertos en el tema.

Precisó que “Querétaro y el Bajío están siendo el foco de atención por la atracción de inversión privada y por parte de las autoridades porque es la zona que está experimentando más crecimiento y se ha vuelto una zona ideal para la inversión extranjera y con eso trae muchas consecuencias que hay que atender”.

Son las compañías internacionales las que suelen tener un mayor cumplimiento al respecto, pues para su instalación suelen contratar firmas de especialistas que los asesoren sobre los requisitos para establecerse, y es ahí cuando toman en cuenta el tema ambiental, sin embargo reconoció que es una cultura que ya está comando fuerza en nuestro país.

Gámez explicó que aunque en naciones como Estados Unidos y Canadá las autoridades son muy estrictas con el cumplimiento de sus reglas ambientales, en ocasiones al llegar a México no establecen las mismas políticas, pues en nuestro país el gobierno aún es laxo en sus sanciones al respecto, sobre todo por ser un tema que apenas está tomando forma.

Aunque reconoció que otras compañías son socialmente responsables y al lugar al que llegan a instalarse cumplen a cabalidad con todos los lineamientos internos.

En el caso de las empresas nacio nales y que exportan, suelen ser negocios muy responsables, pues algunos de sus clientes les piden cumplir con ciertos requisitos sobre el tema, de lo contrario no pueden acceder a la cadena de suministros, sobre todo en el sector automotriz.

Los costos de regularización en materia ambiental dependen de cada una de las compañías, el tamaño, el giro y el avance de cumplimiento en el tema que se tenga.

Aunque para iniciar operaciones se deben contar con los permisos ambientales necesarios, en ocasiones ya no se da seguimiento y algunos dejan de cumplir con los requisitos.

En cuanto a sanciones a que se pueden hacer acreedoras las compañías, éstas pueden ir desde multas hasta el cierre temporal o definitivo.

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