El “boom” inmobiliario que se vive en Querétaro propició que bandas o personas dedicadas al fraude con bienes raíces traten de embaucar a compradores, por lo que se necesitan leyes y capacitación de los agentes inmobiliarios para evitar estas situaciones, dijo el presidente de la Asociación Queretana de Inmobiliarias (Aqui), Eugenio Segura Jiménez de la Cuesta.

“Este ‘boom’ que dice el gobierno es porque llegan a Querétaro 40 familias al día, entonces esto se presta para que mafias de otros lados vengan a tratar de hacer fraudes”, apuntó.

Señaló que el modus operandi consiste en ir al Registro Público de la Propiedad, que al ser público, a cualquiera le “sueltan” la escritura de un terreno o de una propiedad, aunado a la falsificación de las identificaciones.

Agregó que “se presentan, buscan un agente inmobiliario, se corre el inmueble, cuando no es de ellos. Aquí en el estado se han detectado cuatro casos, todos en el municipio capitalino, uno infraganti. Afortunadamente el notario conocía al dueño del terreno. Pasa el tiempo, llega el comprador de buena fe, y ya se le había hablado a la PGJ. Al momento que firma el ‘vendedor’ llegan los agentes”.

Todas las reglas que se pretenden implementar, así como las leyes que buscan aprobarse en el Congreso local, la capacitación que reciben los corredores de bienes raíces, tienen el objetivo de que el crimen organizado no pueda operar en la entidad.

Apuntó que debido a esta situación anómala se capacita a los notarios públicos de cómo y en qué documentos se deben de fijar para detectar los que sean falsos. “Lo que se quiere hacer es que ya en la notaría antes se permitían copias de las escrituras. Ahora ya no, solo se aceptan originales, sellados, para que por ahí junto con algunos candados en la credencial de elector y el pasaporte se pueda evitar esta actividad”, sostuvo.

Precisó que quienes cometen estos ilícitos son personas provenientes del Estado de México y Guerrero, según informes de las notarías, llegan a la entidad, se instalan y ven los terrenos o las propiedades que tienen buen precio, pasa el tiempo, y no limpian o no tienen señales de actividad.

Agregó que se busca profesionalizar el gremio inmobiliario, para que exista una certificación y los ciudadanos no sean estafados.

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